¿Cómo calificar la opinión que mantiene presidente Andrés Manuel López Obrador con los medios informativos? Inicialmente de un desconocimiento no solo de cómo funcionan, también de cuál es papel que cumplen en una sociedad, además de la mexicana en todas las supuestamente democráticas, donde también expresan una crítica objetiva y fundamentada.
Pero el mandatario mexicano aplica su política de ver todo en blanco y negro, sin tonos, donde quien no está a su favor, de su lado, compartiendo su opinión, entonces simplemente es más que su adversario, es su enemigo y merece todas las descalificaciones posibles, desde neoliberal, pasando por conservador hasta llegar a corrupto.
De acuerdo con lo expresado el pasado viernes, para él ningún medio informativo resulta necesario, ya que con lo difundido en las conferencias mañaneras resulta suficiente para el que pueblo mexicano sea suficientemente informado, incluso casi festejó que la agencia informativa Notimex vaya a cerrar.
Además, anticipó que no será reemplazada con otra agencia de noticias del gobierno porque existen las mañaneras, ya que ’eso era de la época de los boletines y de la prensa oficial y oficiosa’. Insistió: ’No es algo que nos haga falta como gobierno. Tenemos la mañanera aunque no le guste a [Enrique] Krause y a Denise [Dresser] y a otros’.
López Obrador volvió a arremeter en contra de periodistas como Carlos Loret de Mola y Jorge Ramos, a quienes acusó de ganar al menos diez millones de pesos mensuales, como si eso fuera un crimen, pero además, ellos no son funcionarios públicos sino son comunicadores libres de ofrecer sus servicios a quienes consideren más conveniente, por lo tanto sin ningún problema pueden negociar sus salarios.
Más allá de lo anterior, tras expresar su ’respeto’ a los periodistas presentes en el Salón Tesorería puntualizó: ’Ojalá y todos los medios estén en manos de periodistas, pero no, están en manos de empresarios, de puro potentado, puros machucones’.
Cuestionó de dónde se informarán los jóvenes: ’¿Dónde están las revistas, los periódicos, los análisis de radio, las mesas redondas de la televisión que traten estos temas? ¿Qué hacen los analistas de las televisoras y de la radio? ¿A qué se dedican? ¿Quiénes son?’
Resumió: ’Todos, de un solo lado, todos del partido conservador, del bloque conservador. No hay quien tenga una postura independiente. En el caso de las revistas en México, la de ustedes –dirigiéndose a la reportera que preguntó– es la única, a lo mejor otra por ahí, pero sólo Contralínea… ya Proceso ya lo perdimos, ya ni hablemos de otros.
De los periódicos dijo: ’Sólo La Jornada… Reforma, imagínense, la ultra, el conservadurismo más rancio que puede haber en el periodismo; El Universal, Milenio, ahí está lleno de comentaristas, todos del antiguo régimen: que Aguilar Camín, que Marín, Susana Urestegui, etcétera, etcétera, etcétera. Los nuevos periódicos, El Heraldo, El Financiero, Excélsior (…) La Razón. El Sol de México, los soles, que nada más alumbran cuando hay billullos de por medio’.
En resumen, desde su perspectiva la inmensa mayoría de medios escritos, electrónicos y en internet ’desinforman’ y la ’única verdad’ es la suya. Incluso aseguró: ’porque es mi trabajo informar y orientar y crear conciencia y hacer uso de mi derecho de réplica’, al ser constantemente atacado y agraviado. Sin embargo, pese a las demandas de otros políticos que demandan tener oportunidad de ese mismo derecho, incluso por mandato judicial, se niega.
Es ampliamente sabido que López Obrador incurre constantemente en mentiras y falsedades en sus declaraciones. Por ejemplo, la organización independiente de comunicadores llamada Articulo 19, ha puntualizado que sus declaraciones y de otros funcionarios públicos ’no sustituyen los procesos formales de acceso a la información’. Incluso, recordó que en los últimos dos años ellos han presentado 84 solicitudes de información y 22 recursos de revisión sobre 34 declaraciones realizadas por el presidente entre 2019 y 2022.
Por lo anterior para esa organización, el hecho de que una figura como el presidente, con alto grado de credibilidad, difunda información falsa o sin sustento de datos oficiales, constituye a agravio sobre "la dimensión colectiva del derecho a la libertad de expresión, pues se perjudica el derecho de las personas a estar informadas y a ejercer otros derechos".
Otro ejemplo: un informe de Spin-Taller De Comunicación Política, empresa dirigida por Luis Estrada, autor del libro ’El imperio de los otros datos. Tres años de falsedades y engaños desde Palacio’, resume que las cuantiosas afirmaciones falsas en que ha incurrido el tabasqueño se deben a error, desconocimiento o dolo.
Resumió que en cuatro años de gobierno, López Obrador pronunció 101 mil 155 mentiras, un promedio de 103 por conferencia de prensa, 230% más de las que Donald Trump dijo durante su gobierno.
Antes de concluir, acerca del miope concepto que tiene el presidente del servicio de una agencia informativa de estado –como funcionan en múltiples naciones–, se debe recordar que, entre otros servicios ofrecía los de fotografía, video, audio e infografías para sus suscriptores en México, Norte, Centro y Sudamérica, incluso llegó a tener presencia en naciones de Europa, Asia y Oceanía. Es decir, la agencia generaba presencia de nuestro país en el mundo.
Sobre el cierre de Notimex, el presidente dijo que será nada más que se llegue al acuerdo de liquidación con los trabajadores, tras la huelga iniciada en febrero de 2020. En más de dientes afuera exhortó a que ’haya reconciliación, que haya perdón’, aunque de antemano su intención es liquidar la agencia.
En el colmo del asombro anunció que Sanjuana Martínez, la ’directora’ de la agencia, seguirá colaborando con su administración, ya sea en una embajada o en el gabinete: ’Yo la considero, respeto a quienes opinan distinto, pero yo la considero una mujer inteligente, trabajadora, buena periodista’.
Sin duda existen personas que creen y confían en lo expresado en las mañaneras. Lo malo es que ellas sí son manipuladas por el presidente y no por los medios informativos ya sea a través de notas, entrevistas, reportajes, columnas y análisis que difunden, porque éstos cumplen con el deber de informar y criticar. Serán los lectores y/o las audiencias de los medios quienes, de acuerdo a lo que reciban, podrán sacar sus conclusiones personales.