El vocero presidencial asistió a un mitin en Nezahualcóyotl en un mal momento.
Enfermó el presidente de Covid y Chucho ni enterado; desmintió lo que era verdad; no da una.
Desaparecieron de las redes los videos sobre aquel acto de campaña; se desconoce la razón.
En Palacio Nacional preocupa la salud de su inquilino y la debacle de su abanderada.
Ante la contundente derrota que sufrió en el debate del pasado jueves 20 y de cara al debacle en las preferencias electorales, Palacio Nacional ha dado la instrucción de echar toda la carne al asador y de arropar a la candidata al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez, por lo que el domingo último, en un mitin celebrado en Ciudad Nezahualcóyotl, estuvo presente el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, quien por cierto tuvo un día negro.
Mientras operaba junto con los estrategas morenistas la manera de apoyar y salvar a la abanderada, en Mérida, Yucatán, el presidente Andrés Manuel López Obrador, su jefe, veía quebrantada su salud debido a la presencia de Covid 19, de acuerdo a la información oficial. Pero Ramírez Cuevas no estaba enterado. En la ciudad emeritense, el Diario de Yucatán detalló que el mandatario se había desvanecido cuando se disponía a comer unos antojitos. Se hablaba de una afección cardiaca y que había sido llevado a un avión para trasladarlo de emergencia a la ciudad de México.
Hubo alarma, y los medios buscaban la manera de confirmar aquella versión. Ramírez Cuevas, desde Netzahualcóyotl, ahí en medio de un mitin desangelado y muy aburrido, desmintió que el presidente estuviera enfermo y afirmó que la gira seguía como estaba programada. Sin embargo, mintió, porque una hora después el propio López Obrador informó que por tercerea ocasión se contagió del virus y que se tomaría unos días para recuperarse y que en las mañaneras sería sustituido por el secretario de Gobernación, Adán Augusto Hernández López.
Llama la atención que los videos sobre ese dominical mitin, en el que Delfina dio más agradecimientos que propuestas, fueron bajados de las plataformas, como YouTube o de Facebook. Alguien consideró pertinente desaparecerlos en momentos en que en Palacio Nacional hay preocupación por la salud del tabasqueño y cuando hay toda una guerra informativa en la que se especula sobre su verdadera enfermedad.
Queda muy claro que Jesús Ramírez Cuevas no es la salvación de Delfina Gómez, pues ahora ha tenido que enfrentar las criticas ante el mal manejo informativo en lo relacionado con el estado de salud de su jefe, toda vez que hizo el peor de los ridículos, al igual que los otros estrategas de la campaña, como Horacio Duarte e Higinio Martínez, que de plano no dan una, por lo que su abanderada se hunde cada día más, pues prácticamente se encuentra al garete, y ya se ve que el alto funcionario de Palacio Nacional ni opera ni hace levantar el vuelo, pero eso sí comete tropiezos que indiscutiblemente afectan a la abanderada guinda.