Sorpresivamente, este lunes la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), anunció que será el próximo 21 de agosto cuando se emita la convocatoria para nombrar a la persona que asumirá el cargo de rector de la máxima casa de estudios para los próximos cuatro años, para el periodo 2023-2027.
Se detalla que ’la Convocatoria establecerá las distintas etapas del proceso y las formas en que se recibirán las opiniones de la comunidad’ y que, ’en su momento, la Junta de Gobierno informará de cada etapa y sus resultados’, además la convocatoria anticipa que ’dará inicio al proceso institucional del nombramiento, por lo que esta Junta tomará en cuenta las diversas expresiones y manifestaciones de la comunidad a partir de esa fecha’.
El actual rector, Enrique Graue, finaliza en noviembre su segundo periodo, plazo máximo al cual pueden aspirar, por lo cual el pasado viernes encabezó el último pleno del Consejo Universitario, donde instó a la comunidad a mantener la pluralidad de pensamiento y a rechazar intereses ajenos que busquen interferir en su vida interna. Anticipó: ’en los tiempos que están por venir, es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear, a su manera, la forma en que la Universidad Nacional toma decisiones y se gobierna a sí misma’.
Recordó que su administración ha enfrentado diversas descalificaciones, que son el ’resultado de la incomprensión de nuestra pluralidad y de nuestro compromiso con la verdad y el conocimiento’, además de resaltar que la UNAM se ubicado dentro de las 100 mejores universidades del mundo, al pasar del lugar 160 al 93 dentro del ranking mundial.
En los últimos cinco procesos, la Junta emitió la convocatoria entre la tercera semana de septiembre y la primera de octubre, pero ahora consideró necesario hacerlo en agosto, debido a las constantes críticas y descalificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador quien, incluso, ha llegado a afirmar que varias facultades de la UNAM se han derechizado.
Recuérdese que el mandatario ha buscado terminar o al menos tener bajo su control a los órganos autónomos, por lo cual no puede descartarse que el gobierno federal intervenga en el proceso de selección del rector para colocar a alguien afín a la llamada 4ª Transformación.
Por lo anterior, considero que se pretende aprovechar que actualmente se busca otorgar la mayor atención al proceso de sus ’corcholatas’, para que la designación del nuevo rector sea lo más tranquilo posible, pero de ninguna forma pueden descartarse movimientos que intenten alterar la vida de escuelas y facultades, tal como ya lo advirtió el rector Graue.