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AMLO y los tiempos políticos

Adrián Chavarría Espinosa

AMLO y los tiempos políticos
Mayo 15, 2023 10:36 hrs.
Política ›
Adrián Chavarría Espinosa › El Informador Analítico

Al igual que durante toda su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impuesto sus propias reglas, sus tiempos, sus condiciones. Es decir, rompió con lo aplicado anteriormente en el sistema política mexicano, bajo las administraciones del PRI y del PAN.
Recordemos que anteriormente corría la leyenda que el presidente empezaba a pensar en su sucesor desde el momento en que tomaba posesión del Poder Ejecutivo y, después no solo los observaba, también los sometía a diferentes pruebas políticas para tomar su decisión final, la cual se hacía pública aproximadamente ocho meses antes del día de las elecciones.
Eran los tiempos del famoso tapado, figura creada por el caricaturista Abel Quezada, cuando en época del entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, prolongó al máximo la definición la designación de quien sería el candidato del PRI a las elecciones del año 1958. Para ello mediante una campaña publicitaria para los cigarros ’Elegantes’, creó un cartón donde se veía a un político con traje y corbata pero encapuchado, de ahí el término de ’tapado’.
(Por cierto, en esa ocasión Quezada acertó, ya que Adolfo López Mateos, originario del Estado de México, quien era el secretario del Trabajo, fue designado candidato y, finalmente, presidente de la República, era un cotidiano fumador de esa marca de cigarros.)
Si bien los considerados precandidatos desarrollaban su trabajo, pero de forma encubierta, alentaban sus aspiraciones. Vale recordar la frase de ’La caballada está muy flaca’, de Rubén Figueroa, gobernador priista de Guerrero, en tiempos de Luis Echeverría para demeritar a quienes esperaban ser los señalados desde Palacio Nacional.
Actualmente, para Morena se puede decir que la caballada está ’gorda’ por quienes han sido señalados como ’corcholatas’ por López Obrador quien el 5 de julio de 2021, calificándose como ’destapador’ reveló los nombres de quienes podrían continuar con los esfuerzos de su movimiento para consolidar su llamada Cuarta Transformación, es decir sus corcholatas’.
Si bien esa vez habló de ’muchísimos, como Claudia (Sheinbaum), Marcelo (Ebrard), Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle’ al grado de calificar que ’afortunadamente hay relevo generacional’, de ellos solo quedaron dos.
Es decir que Sheinbaum y Ebrard eran los considerados como finalistas, pero en agosto de 2021 se sumó Adán Augusto López Hernández, hasta ese momento gobernador de Tabasco, quien fue designado Secretario de Gobernación en sustitución de Olga Sánchez Cordero.
Otros políticos han buscado ser incluidos como ’corcholatas’, es decir precandidatos presidenciales, como Ricardo Monreal, exgobernador de Zacatecas, exdelegado capitalino en Cuauhtémoc, y coordinador de los senadores de Morena, quien a pesar del distanciamiento con López Obrador, maniobró para colocarse al mismo nivel de los ’oficiales’, pero en días recientes aparentemente decidió declinar al ratificar su lealtad al presidente al decir: ’Prefiero no participar, que traicionar al pueblo, al movimiento o al fundador de este movimiento’,
Una más es Gerardo Fernández Noroña, actual diputado por el Partido del Trabajo, quien asegura ser el mejor para continuar con la Cuarta Transformación, pero a pesar de todas sus maniobras e intentos tiene las menores posibilidades de ser considerado el candidato.
Si bien Mario Delgado, presidente nacional de Morena ha reiterado en muy diversas veces que el candidato se definiría mediante el sistema de encuestas, Ebrard es quien ha insistido en no solo que los aspirantes renuncien a sus cargos para impulsar sus campañas proselitistas, sino que se defina la presunta encuesta para definir al abanderado final.
Ante ello, recientemente el presidente le respondió: ’Eso en su momento, sí pero hay que esperar, es muy importante, por ejemplo, para los jóvenes, primero que sepan la importancia que tiene el manejo de los tiempos en política, política es tiempo’.
Puntualizó que primero se deben superarse las dos elecciones de gobernador en puerta –Estado de México y Coahuila–, las cuales a pesar de considerarlas como locales, tienen una repercusión política en lo nacional. Y subrayó: ’No puedo opinar de ese tema, de esa cuestión, solo esperar. Como decía aquel entrenador, Bora Milutinovic ‘yo respeto, yo respeto’’.
Sin embargo, en sus ’tiempos políticos’ López Obrador ha cometido equivocaciones. La mayor de todas ha sido la de abrir la sucesión presidencial demasiado anticipadamente, cuando no siquiera cumplía tres años en la presidencia, es decir de forma muy prematura.
¿Las consecuencias? Son varias. Una es que los aspirantes han descuidado sus responsabilidades oficiales para competir entre ellos a fin de lograr la mejor posición ante los ciudadanos, para lo cual han recurrido desde giras de trabajo hasta campañas en redes sociales, donde aprovechan cualquier tema u oportunidad para hacerse notar.
Otra, la división al interior de Morena donde gran cantidad de militantes, legisladores federales y locales, gobernadores, alcaldes, dirigentes regionales no solo han tomado partido por una ’corcholata’, sino que en sus acciones para defender o posicionar a sus favoritos generan ’patadas’ bajo la mesa, ataques encubiertos y descalificaciones recíprocas.
Si bien el presidente ha insinuado que para definir al ’bueno’ se podría anular la encuesta para establecer una candidatura de unidad, donde se consideren las posiciones políticas de todos los aspirantes, esa situación no sería aceptada por los contendientes.
Se debe reconocer que sin importar el método utilizado por Morena para definir a su candidato presidencial, es decir la forma cómo se intente encubrir el dedazo desde Palacio Nacional, resulta altamente probable que suceda una división al interior del actual partido mayoritario y evitarlo no resultara nada sencillo.
Es más, de no alcanzar una positiva operación cicatriz, la crisis al interior de Morena podría prolongarse y, además de poner en riesgo su presunta y anticipada victoria en la elección para mandatario, también podría ampliarse a las de gobernadores, senadores, diputados locales y ayuntamientos.
Sinceramente, los tiempos políticos de antaño resultaban más eficaces que los aplicados por López Obrador. Las consecuencias se verán dentro de pocos meses.

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