Aunque Andrés Manuel López Obrador se siente satisfecho, incluso hasta orgulloso por haber iniciado desde julio de 2021 la carrera para la postulación a la candidatura presidencial en Morena para las elecciones del 2024, lo cual ha sido considerado como un evento impulsado con demasiada anticipación de acuerdo con la tradición política mexicana que, normalmente sucedía hasta el quinto año de administración federal.
Incluso se ha dedicado a placear a quienes bautizó como ’corcholatas’, ha alentado a participar en esa carrera, es decir Claudia Sheinbaum Pardo, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, así como a Marcelo Ebrard Casaubon y a Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco y actual secretario de Gobernación.
Incluso existe un cuarto aspirante no reconocido como una ’corcholata’ oficial, pero aún así aspira a ser el candidato presidencial por Morena, me refiero al senador Ricardo Monreal, quien ha padecido de discriminación y ninguneo de parte de López Obrador, pero aún así se mantiene institucional con el gobierno de la ’Cuarta Transformación’ y se siente capaz de alcanzar la postulación,
Por parte de la oposición la alianza ’Va por México’, conformada por el PRI, PAN y PRD, que aspiraba a impulsar una candidatura única, se ha visto fracturada ante las votaciones por la propuesta presidencial para ampliar hasta el 2028 la participación militar en labores de seguridad pública, lo cual se logró con el voto dividido de los legisladores del partido tricolor.
Ante ello, ya están promoviendo cada uno por su lado la forma para, primero, conocer quienes serían los más probables candidatos y después concretar su postulación; para ello ya preparan pasarelas donde los diferentes aspirantes expondrán sus diferentes propuestas políticas, económicas y sociales que impulsarían en caso de ganar las elecciones.
Dentro del universo político mexicano y las diferentes corrientes ideológicas hay políticos que a pesar de sus negativas experiencias en cargos públicos se sienten no con posibilidades de ganar en las elecciones del 2024 y encabezar el Poder Ejecutivo Federal.
Uno de ellos es Gerardo Fernández Noroña, actualmente diputado por el Partido del Trabajo, quien además de ser uno de los más fieles y aguerridos seguidores de López Obrador, se ha distinguido por sus expresiones y actitudes poco amables, por decirlo de la forma eufemística, con sus adversarios. Sociólogo fundador del PRD quien en redes sociales ha expresado fuertes críticas a los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Otro de estos ’suspirantes’ es Alejandro Moreno, diputado, actual presidente nacional del PRI y exgobernador de Campeche, entidad que fue ganada por Morena; este político lentamente se apropió de ese partido con el fin de ser postulado como candidato presidencial. Sin embargo, por esa ambición personal ha provocado una gran división al interior del partido, por lo que resultaría difícil, primero, ser postulado y, segundo, ganar las elecciones.
Dentro del priismo hay otros que aspiran a ser los abanderados pero sin muchas posibilidades, básicamente porque en las pasadas elecciones de junio no pudieron retener a sus entidades, las cuales ahora serán encabezadas por representantes de Morena. Por lo tanto, si no pudieron lograr que el partido tricolor retuviera sus entidades, entonces muy difícilmente podrían triunfar en la disputa presidencial.
Por ejemplo Omar Fayad, quien fuera gobernador del estado de Hidalgo, antes de abandonar ese cargo expresó estar dispuesto a ’sacrificarse’ para ser candidato en caso de que la militancia del PRI se lo solicitara. Otro caso es el de Alejandro Murat, quien ya vive sus últimos días como mandatario en Oaxaca.
Es más, aunque Murat ha expresado sus intenciones de ser postulado por el PRI para ocupar la silla presidencial, en el ámbito político corre la versión de que sería absorbido por Morena, ya sea para irse de embajador o cónsul, como ya sucedió con los exgobernadores de Sinaloa, Sonora y Campeche y próximamente con el de Quintana Roo.
Pero a Murat también se le ubica como próximo integrante del gabinete federal, al grado que yo lo consideran como el próximo titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la cual por el momento se encuentra acéfala, siendo un subsecretario el encargado del despacho.
Por el PRD existen dos políticos. Uno es el senador Miguel Ángel Mancera, exjefe de gobierno de la Ciudad de México, y el segundo sería Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán. Sin embargo, sobre ambos pesan cargos por presunta corrupción durante sus encargos público, por lo que sería difícil que puedan ser siquiera postulados.
Finalmente, en caso de que Ricardo Monreal no sea postulado por Morena, podría ser aceptado en otro partido para ser su candidato, como podría ser con Movimiento Ciudadano.
Aunque por el momento no hay nada seguro en ningún partido, ya en estos momentos estos ’aspirantes presidenciales’ pueden darse por descartados por sus pésimos antecedentes y el predecible poco respaldo que tendrían de parte de la ciudadanía.