Buena y respetuosa relación con Estados Unidos

Al recordado pediatra del siglo XX, Doctor y poeta Fortino Rentería Meneses en su CXX Aniversario de su natalicio, a su adorada María que el 15 también celebramos su aniversario y su onomástico, al igual que del hermano Fortino Ricardo. El próximo 30 de agosto será el aniversario de su matrimonio. Viven y disfrutan en el éter eterno.

Si desde siempre las relaciones internacionales, ubíquense en bilaterales o multilaterales, han sido complejas; en este mundo tan heterogéneo que nos ha tocado vivir, las mismas se complican a tal grado que a está disciplina se le ha catalogado como un arte y como una ciencia.

Abordamos el tema ante las buenas noticias que se han dado respecto a las difíciles relaciones con nuestro vecino del norte, precisamente cuando numerosos comentarios ubicaban ese contacto tan próximo a ’punto del colapso’; resulta que para bien es todo lo contrario, el presidente Joe Biden viene de visita a nuestro país en septiembre y el congreso de Estados Unidos aprobó el nombramiento de su prospecto, el latinoamericano-estadounidense, Ken Salazar como nuevo embajador de la potencia del norte en nuestro país.

Para ahondar en el tema, es de citar al politólogo e internacionalista español, Celestino del Arenal Moyúa, Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, y doctor en Derecho Internacional por la Universidad Complutense de Madrid .

En la introducción de su obra ’LA GÉNESIS DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA’, afirma: ’Ha sido frecuente entre los internacionalistas dedicar su atención a la génesis histórica de las relaciones internacionales como disciplina científica. En general, la mayoría de los estudios de relaciones internacionales se limitan a hacer sólo brevísimas consideraciones en este punto, no faltando los que ignoran radicalmente la cuestión.

El carácter reciente de la disciplina, la magnitud y gravedad de los problemas internacionales a que se enfrenta, la falta de una teoría general y de una metodología comúnmente aceptada, la polémica teórico- metodológica subsiguiente, y un creer que la indagación en su historia poco o nada puede aportar a una ciencia tan joven y nueva, son algunas de las causas que explican el carácter en gran medida aún inexplorado de las bases históricas de esta disciplina.

En el otro aspecto, no menos importante, el arte de manejar las relaciones internacionalesel escritor francés, André Maurois nos indica: ’Quien sea Canciller de un Estado Nación, tiene el deber de adoptar en cada uno de sus actos aquello que definió como la misión de quienes dirigen las relaciones internacionales: ’ser maestro en el arte de exponer la hostilidad con cortesía, la indiferencia con interés, la amistad con prudencia’.

Tales conceptos pone de relieve que orientar las relaciones exteriores es el arte de promover los intereses nacionales con tacto, ejercitando la persuasión y la mesura para que se logre permanentemente avanzar en el diálogo y la negociación entre naciones.

Sabios conceptos, que son medulares, en las por siempre difíciles por complicadas relaciones bilaterales mexicano-estadounidenses, que por las últimas informaciones van por buen camino en el respeto absoluto a la soberanía de las naciones.