Por diversos motivos durante los festejos decembrinos aumentan sensiblemente los accidentes automovilísticos en comparación con los sucedidos durante los otros meses del año. Estadísticas de la Cruz Roja Mexicana revelan que estos siniestros hasta 20% en esta temporada, donde las principales causas son conducir alcoholizado y/o distraído con el celular.
Si bien estos factores no deben ser ignorados por los conductores, debe incluirse otro probablemente considerado poco relevante, pero debe ser tomado en cuenta para evitar problemas que, incluso, podrían provocar la muerte del conductor y/o alguno de quienes lo acompañan en el viaje o personas que circunstancialmente estén en el sitio de accidente.
Estudios de la Universidad de Cardiff –ubicada en el Reino Unido y ubicada en el sitio 166 del ranking de la QS World–, revelan que el uso de neumáticos desgastados resulta ser más peligrosos que conducir ebrio, ya que este factor provoca que aumente la distancia de frenado siete veces más que el alcohol.
Se explica que el espacio de frenado es la distancia en metros que transcurre desde el momento de accionar los frenos del vehículo hasta que lograr se detenga totalmente, lo cual ocurre en décimas de segundos, pero a altas velocidades supone se requiere de mayor espacio.
Si, además, se considera que el consumo de alcohol eleva el tiempo que tarda un conductor en reaccionar y frenar un 18% o 120 milisegundos, entonces significa que a 112 kilómetros por hora se necesitaría una mayor distancia de frenado de 3.7 metros, cuando la banda de rodadura tiene cuatro milímetros, es decir se encuentra en óptimas condiciones.
Los investigadores de la citada universidad descubrieron que esta distancia puede incrementarse sustancialmente con llantas desgastados. Es decir, con una banda de rodadura de 1.6 milímetros, las llantas tienen un 36% menos agarre que unas en buenas condiciones. Así, la distancia de frenado se eleva en más de 27 metros.
Por ello, en un frenado inesperado con llantas con demasiado desgaste requerirá de mayor distancia para un alto total, lo cual podría provocar un posible grave accidente,
Deben considerarse varios factores que pueden incidir en la reacción y distancia de frenado, tales como no conducir cansado, evitar ingerir alcohol y/o estupefacientes, circular a velocidad moderada, mantener al vehículo en la mejor situación mecánica posible, considerar las condiciones meteorológicas y, por supuesto, usar llantas en óptimas condiciones.