Así como la imprenta, el motor de combustión interna, la electricidad, entre otros inventos, cambiaron a la humanidad, internet también transformó la vida actual. Tan solo piense el caos social y económico que se generaría si este servicio dejara de prestarse totalmente no por varios días, simplemente por unas cuantas horas.
Antes de proseguir se debe recordar que el lunes 17 de mayo se conmemoró el Día Mundial de Internet, celebración impulsada por la Asociación de Usuarios de Internet e Internet Society, con la intención de exaltar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y, a partir de ello, hacer conciencia de la importancia de que más personas tengan acceso a ellas.
Por ello recordemos algunos datos poco conocidos, pero no por ello menos interesantes acerca de la historia del servicio que nos facilita la vida para estudiar, trabajar, informarnos, comunicarnos y entretenernos. Por ejemplo en caso de que internet faltara un día, dejarían de mandarse 200 mil millones de correos y no se realizarían más de tres mil millones de búsquedas de Google, además de la falta de comunicaciones financieras y laborales
De acuerdo con el Informe Global Statshot, hoy día más de seis de cada diez personas en la Tierra se conectan a la web; en el último año el número de usuarios creció en más de 330 millones; existen más de 500 millones de nuevos usuarios en las plataformas de redes sociales; en promedio los usuarios han aumentado en un promedio de más de 1.4 millones por día, la mayoría de ellos son chinos.
La conexión inalámbrica de internet conocida como Wi-Fi, se fundó en septiembre de 1990 y actualmente es el mayor transmisor de comunicaciones en todo el mundo. Los nombres propuestos inicialmente eran WaveLAN, FlankSpeed, DragonFly, WECA e IEEE 802.11b Direct Sequence. Finalmente se escogió Wi-Fi como estrategia de marketing, ya que es un juego de palabras similar a "Hi-Fi", es decir "Alta fidelidad", pero Wi-Fi en realidad no significa nada.
Por supuesto no puede faltar el santo patrono para este servicio: San Isidoro de Sevilla, a quien el Papa Juan Pablo II lo designó como guía oficial pero no solo no solo para internet sino también para quienes se dedican a la reparación de computadoras.
Ya como un dato más particular, en México internet es un objeto político: ha sido ofrecido como promesa de campaña política para que toda la población pueda acceder a este servicio de forma gratuita y con calidad pero, como lamentablemente sucede con este tipo de propuestas de quienes busca el voto popular, muy pocas veces llegan a cumplirse.