Debido a las difíciles condiciones económicas de muchas personas –aunque alguien diga todo lo contrario ’por tener otros datos’–, muchos trabajadores se ven en la necesidad de comer en puestos callejeros, donde predomina la vitamina ’T’ y sus derivados: tortas, tacos, tamales y tortillas en todas sus múltiples presentaciones.
La mala noticia es que según Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), tanto la comida vendida en la calle en todo el país aumentó un 70% en sus precios y agregó que su costo, ya sea hecha en casa o bien preparada por vendedores informales, es un factor que impulsó el rebote inflacionario reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en este mes.
Explicó que la inflación se elevó a 4.32% y todo indica, al decir de los especialistas, que atravesaremos por una burbuja inflacionaria la cual se prolongará por lo menos seis meses más y, con ello, llegar a la cifra recomendada por el Banco de México que es de 3% o menos.
Rivera precisó que según ese estudio, se concluyó que la población económicamente activa del país se ve en la necesidad de comer en este tipo de negocios, la inmensa mayoría dentro del comercio informal, debido a que los tiempos de traslado de los trabajadores no les permiten ir a casa a comer y regresar a su centro laboral.
Para más malas noticias, el presidente de la Anpec pronosticó que en el próximo año comenzará con una constante inflacionaria, además de mantenerse altas las tasas de interés bancarias, a lo que deben sumarse otras condiciones económicas y sociales como son sequía, inseguridad, desastres naturales, enfermedades y abasto, entre otras.
Por último, Rivera recordó que la inflación es un impuesto que pega más los pobres, ser el que produce mayor pobreza: "Para cerrar con broche de oro este año, el reconocimiento oficial de más inflación, adversidad lacerante que golpea al pueblo trabajador, que gasta 90 centavos de cada peso que ganan en la compra de alimentos’, concluyó.
De esta forma han aumentado de precio desde los tacos de guiso, canasta, carnitas, barbacoa, pastor, bistec, alambre, campechanos, las tortas, sencillas y especiales, pambazos, tostadas, elotes, esquites, chilaquiles, garnachas, quesadillas, flautas hasta gorditas.
Ojala que los pronósticos de Cuauhtémoc Rivera no se cumplan o, por lo menos, no en forma tan negativa, no solo por las personas que se ven obligadas a comer en la calle, sino para los sectores populares, los más perjudicados por la inflación.