La pandemia de covid-19 ha afectado a múltiples actividades económicas y productivas, sin importar si son grandes o pequeños negocios, reflejándose en desempleo y el cierre de empresas. Las aerolíneas no han estado exentas de problemas que las han colocado al borde de la quiebra, como es el caso de Interjet, la cual sin recursos actualmente enfrenta una huelga.
En el caso de Grupo Aeroméxico, otra aerolínea que enfrentaba el riesgo de cierre, logró un acuerdo laboral con sus pilotos, el cual le permitirá continuar el proceso para acceder a los 625 millones de dólares adicionales del financiamiento de hasta mil millones que aportará el socio inversionista Apollo Global Management, el cual permitirá el reposicionamiento de la empresa tras la afectación que sufrió el sector aéreo nacional e internacional por la pandemia.
Por mayoría de votos la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) aceptó reducir hasta por 350 millones de dólares sus sueldos y prestaciones bajo los contratos colectivos de trabajo de Aeroméxico y Aeroméxico Connect, vigentes hasta septiembre de 2024, que comprende la baja salarial de entre 5% y 15%, separación laboral de 79 pilotos que serán indemnizados conforme al contrato colectivo, 40 más con permiso sin goce de sueldo y la reducción de viáticos, hospedaje y eliminación de prestaciones como uniformes y maletas.
Tras el acuerdo, que involucra a más de dos mil pilotos, el capitán Jesús Abdalá Babun, secretario de Trabajo y Conflictos de ASPA, hizo un llamado para que sea el inicio de una nueva etapa en la relación entre la agrupación sindical y Grupo Aeroméxico.
Mediante un comunicado admitió que ’luego de esta compleja negociación, la aerolínea tiene la oportunidad de replantear su relación laboral y reconocer que los trabajadores son uno de sus activos más valiosos para la continuidad del negocio’.
No será fácil para los pilotos aceptar la liquidación y suspensión de sus colegas, así como aceptar menores salarios y prestaciones, pero gracias a esa decisión gremial se logrará mantener una importante fuente de trabajo, mientras que resulta incierto y difícil el futuro de Interjet, aerolínea que necesita una fuerte inyección de recursos económicos para subsistir pero en estos momentos no hay inversionistas dispuestos a entrar al rescate.
Lo sucedido con los pilotos de Aeroméxico podría repetirse con otras empresas para que se mantengan activas y es que la recuperación económica nacional no será pronta, quizá se registre hasta el año próximo, mientras se repetirán casos de reducción en plantas laborales, de salarios y prestaciones y sin apoyos reales y efectivos de las autoridades federales.