Poco a poco inician formalmente las campañas políticas para las elecciones del próximo seis de junio, las más grandes en la historia del país, por lo cual los diferentes partidos políticos trabajan para definir a sus candidatos a los más de 20 mil cargos de elección popular, desde ediles, síndicos, presidentes municipales, pasando por diputados locales y federales hasta llegar a quince gobernadores.
En el caso de los partidos políticos desde los grandes, pero en particular los pequeños o de reciente creación que buscan mantener su registro oficial y para tratar de garantizar triunfos electorales, recurren a la fórmula de postular a deportistas, cómicos, luchadores, cantantes y actores, es decir personajes populares.
Todos ellos, como ciudadanos con todos sus derechos políticos vigentes, tienen la posibilidad de poder aspirar a cualquier cargo de representación popular, pero en realidad ¿cuántos de ellos están preparados para cumplir adecuadamente con los requerimientos para cumplir con esas responsabilidades?
En el caso de Redes Sociales Progresistas que preside Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo, han pensado en postular, entre otros, para las alcaldías de Tlalpan al actor Alfredo Adame, para Miguel Hidalgo a la actriz cubana Malillany Marín; para Cuauhtémoc al luchador Carístico; para Iztapalapa a Héctor Hernández, exvocalista de Los Ángeles Azules; para Venustiano Carranza, al luchador Tinieblas Junior; a la boxeadora Mariana La Barbie Juárez y a escultor Sebastián para diputaciones federales, entre otros.
Morena no se queda atrás y ha considerado postular como legisladores a José Luis Sánchez Solá, exentrenador del equipo de fútbol Puebla, a la actriz Gabriela Goldsmith, a Paul Velázquez, youtuber que se hizo famoso por asistir a las conferencias mañaneras con un parche en el ojo derecho, el cual falsamente había perdido por un disparo de arma, y Marco Flores, vocalista de la Banda Jerez de Zacatecas. Varios con fracasos políticos anteriores.
Muchos podrían argumentar que antes el PRI propuso entre sus cuotas de representación proporcional a artistas como Julio Alemán, Silvia Pinal, María Elena Marqués, Venus Rey y Carmen Salinas, ya que en su momento tenían un trabajo gremial como miembros de la ANDA o del Sindicato de Músicos, es decir tenían trabajo sindical previo
Si bien ahora han sido más numerosas las postulaciones, pero no se debe generalizar ya que mientras algunas aspiran a ganar gracias a su popularidad, también existen otras que cuentan con preparación profesional. Sin caer en discriminaciones o descalificaciones anticipadas, por ejemplo ¿qué pueden aportar social o políticamente personas como la cantante Francisca Viveros Barradas, conocida como Paquita la del Barrio, quien es precandidata del Movimiento Ciudadano a diputada por Misantla, Veracruz.
Al momento de su registro y entre lágrimas, la veracruzana de 73 años dijo porque decidió participar: ’Yo no busco nada, estoy aquí por amor, porque así me nace. Yo solo sé qué hay personas detrás de mí, que son las que me van a enseñar en cómo manejarme en este asunto’, para luego escuchar a mariachis interpretaron varias de sus canciones populares.
También está el caso de María Guadalupe Jones Garay, popularmente conocida como Lupita Jones, actriz, escritora y empresaria, primera mexicana en ganar el concurso Miss Universo en 1991. La nacida en Mexicali, Baja California, en septiembre de 1967, es licenciada en Administración de Empresas con posgrado en Administración Industrial y directora del concurso Mexicana Universal.
Al aceptar la candidatura para ser gobernadora en la coalición Va por Baja California, conformada por PRI, PAN y PRD, respondió a las críticas de que es apta para asumir un puesto político al afirmar que siempre ha tenido un compromiso social y conocimiento empresarial; ’Fui Miss Universo hace 30 años y de ahí para acá he sido una mujer que ha buscado siempre innovar, reinventarse y aunque mi ámbito de trabajo está relacionado con el desarrollo de estas plataformas para las mujeres, es un trabajo que requiere planeación, organización y sacrificio, que es lo que en política hace mucha falta’.
Insisto: no quiero descalificar de antemano a ningún artista o deportista que aspire a ser candidato a algún cargo político, pero con estos ejemplos se puede ver cómo dos diferentes mujeres enfrentan el reto, primero de participar en las elecciones y, segundo, de lo que pueden hacer en caso de ganar.
Lo más recomendable es conocer a los diferentes candidatos que busquen nuestro voto, ya sean para alcaldes, legisladores o gobernadores, investigar sus trayectorias personales y profesionales, sus programas de trabajo y aspiraciones políticas: posiblemente nos llevemos sorpresas, ya que quizá varios de ellos cuenten con preparación académica y experiencia necesaria para ejercer debidamente el puesto al que aspiran.
Por ello, mejor investigar para decidir con un mejor criterio por quien vamos a emitir nuestro sufragio, para en caso de que nos fallen reclamarles y, de ser posible, demandar que dimitan para que dejen el cargo en manos de quien sí atienda y resuelva las demandas ciudadanas.