Como un reto o una afrenta contra el PRI, Morena organizó en la explanada del Teatro Morelos, a unos cuantos pasos del palacio de gobierno mexiquense, la llamada ’Asamblea por la Unidad y Movilización para que siga la Transformación’ que, más bien fue un doble acto anticipado de campaña, ya que abiertamente hicieron proselitismo electoral los aspirantes tanto a la candidatura presidencial como al gobierno del Estado de México.
Al acto asistieron especialmente los llamados ’corcholatas’, es decir aquellos señalados por Andrés Manuel López Obrador como su probable sucesor, en caso de ganar las elecciones presidenciales del 2024: Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard Casaubón, secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores, pero también funcionarios federales, gobernadores en funciones y electos, legisladores federales y políticos estatales.
Entre quienes desean suceder a Alfredo del Mazo Maza, asistieron Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación Pública, Horacio Duarte Olivares, director de la Agencia Nacional de Aduanas, el senador Higinio Martínez Miranda, los más fuertes aspirantes, así como dos presidentes municipales que consideran tener posibilidades de ser los abanderados: Mariela Gutiérrez Escalante, de Tecámac, y Fernando Vilchis, de Ecatepec, entre otros.
Hubo dos ausentes, uno el propio presidente López Obrador, quien si bien no lo estuvo físicamente, si en espíritu porque se le citó en mensajes políticos y arengas entre los asistentes; el segundo fue Ricardo Monreal, quien además de ser líder de los senadores morenistas es presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, pero ha expresado su interés por ser postulado por su partido a la presidencia de la república.
Esa aspiración le ha provocado ser marginado por López Obrador, quien no solo lo ha ignorado desde hace más de un año y, sin embargo, se ha mantenido institucional tanto a la figura presidencial como a su partido. Incluso no se le ha mencionado como una ’corcholata’ oficial de forma natural y, cuando se le menciona es junto con otros presuntos candidatos de la oposición, como una manera de menospreciarlo
Un punto destacado fue que Mario Delgado, líder nacional de Morena, expuso las reglas para definir a quien será el candidato presidencial: mediante dos encuestas, aunque es sabido que la palabra final saldrá de Palacio Nacional. Ahora, todo esto configura como actos anticipados de campaña, mismos que deberán ser analizados por autoridades electorales.
Ya se puede anticipar que para los morenistas –funcionarios, legisladores, dirigentes–, no existe violación al marco electoral y, por supuesto, de ser sancionados lo rechazarán y argumentarán persecución o actitudes ilegales en su contra, pero deberán estar conscientes de que han cometido y seguirán cometiendo irregularidades en su proceder político.