Si el PRI renunciara al fraude, renunciaría a su registro y perdería el Estado de México, donde parecía limitarse la competencia electoral entre el PAN y Morena, hasta la llegada de Amalia Pulido Gómez, cercana al PRI, quien tomó protesta como consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México, tras su designación unánime de la plana mayor del INE, para el periodo electoral 2022-2029, por lo que será la responsable de los trabajos en las elecciones de 2023 para renovar gubernatura.

El PRI acaba de recobrar la conciencia de la importancia de esa entidad en su sobrevivencia, sabe que si pierde ahí, desaparecerá. Es su última batalla y echará mano de toda su experiencia en el fraude electoral, de ahí que los consejeros Ciro Murayama y Lorenzo Córdova hayan acompañado su designación y recomendado su aprobación.
Los representantes de los partidos PRI, PAN y PRD, se congratularon por su llegada, mientras que la representación de Morena cuestionó su falta de conocimiento previo en materia electoral dentro de su trayectoria profesional, así como el hecho de que en el registro de la SEP no aparezcan las cédulas de los grados profesionales que ostentó para competir.

Pulido Gómez es esposa de un alto funcionario del gobierno de Alfredo del Mazo. Bernardo Almaraz, titular del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología y antes fungió como jefe de la Oficina de Enlace de la Gubernatura actual. Por lo que hay ’conflicto de interés’ en su nombramiento.

En estos momentos no hay coincidencias y en política no hay casualidades, por lo que se apaga el rumor de reuniones para negociar una transición de terciopelo con Alfredo del Mazo, que garanticen su impunidad, por lo que es muy posible que el actual gobernador no tendrá un lugar envidiable en la historia luego de su gestión llena de corruptelas. Puede asegurarse que la llegada de Amalia Pulido anuncia la sanción del primo de Peña Nieto.

Si gana el PRI será a la mala, pero con la anuencia dela presidenta del IEEM, y para demostrar que el PRI ganador tiene sangre nueva y decisiones contemporáneas deberá encarcelar al antecesor del ganador, y atraer la atención del electorado en 2024.

Hasta ahora nadie sabe si el PRI competirá en coalición, y de ser así tiene tan poco peso en el grupo que tendrá que aceptar al que imponga el PAN.