EL ARTISTA DE LAS MATEMÁTICAS JAVIER BRACHO

Es común creer que las matemáticas son el coco de miles o millones
de estudiantes de todos niveles, incluso, seguro estoy que muchos al
elegir sus carreras profesionales equivocaron sus vocaciones por
temor a enfrentarlas y terminaron en una profesión que nunca les
gustó, pero les dio para vivir. No es el caso de Javier Bracho Carpizo, un joven de setenta años,
delgado, de cabello largo casi blanco alrededor de su cabeza. Viste
desenfadado, carga su mochila de piel café en la espalda y habla con
voz reposada, casi inaudible, pero dinámico y orgulloso en todo
momento, porque así lo expresa, de haberse enamorado desde más
joven de las matemáticas, como desde los ocho años, dice.
El Doctor en matemáticas, egresado de la UNAM y del Tecnológico de
Massachusetts tiene en su haber varios reconocimientos nacionales e
internacionales, relacionados con la materia que ama y le da sentido a
la vida y al entendimiento de las cosas, argumenta como para
convencer a todo el mundo de esa verdad.
El científico, dio una conferencia magistral en al Escuela Preparatoria
Oficial de Chiconcuac (EPO) 34 de geometría y perspectiva proyectiva, que resultó didáctica y profunda ante un centenar de
alumnos maestros y público interesado en el tema.
Cando se anunció la conferencia de matemáticas, muchos fruncieron
el ceño incrédulos de lo que pudiera decirse en una disertación de
matemáticas, alguien comentó entre la duda y la broma: ’nos irá a
poner a resolver ecuaciones, si a duras penas puedo
multiplicar…seguramente será aburrida’. El conferencista, quien
resultó ser pariente del ex rector de la UNAM Jorge Carpizo Mc.Gregor
demostró todo lo contrario, fue hasta divertido el evento.
De inmediato conectó con los asistentes, atrayéndolos con las
ilustraciones de obras de arte del renacimiento como la ’última cena’
de Leonardo Da Vinci, ’la escuela de Atenas’ de Rafael Sanzio y otros
artistas de la época, con ellas ilustró la cualidad de la perspectiva como elemento estético, utilizado desde hace unos 500 años hasta
nuestra época.
Explicó, como la gente mira los objetos en la realidad, de tal modo
que entre más alejados están, visualmente se van haciendo más
pequeños, lo cual es solo una ilusión óptica a la que estamos tan
acostumbrados a percibir, de tal modo que, nadie le da importancia
hasta que se estudia de manera específica.
Narra el recién ingresado al Seminario de Cultura Mexicana como
miembro titular de esta institución, cómo a partir del renacimiento,
(Siglo XV y XVI) pintores y matemáticos fueron desarrollando la
perspectiva para dar la ilusión de profundidad de los objetos en una
pintura, asimismo que, para ingenieros, arquitectos diseñadores e
industriales, el dominio de esta modalidad gráfica y matemática fue y
es de vital importancia.
El también investigador nivel ’3’ de la UNAM, cuenta que, con otro
matemático José Luis Abreu León, crearon un programa para manejar
la perspectiva de curvas a partir del círculo, o sea, elipses, ovoides
(huevos) y su aplicación, como ya se citó arriba, en distintas áreas del
conocimiento y de la vida cotidiana.
El desenfadado y ameno conferencista, hasta en el planteamiento de
su presentación utilizó términos atractivos como curva de armonía,
escalas armónicas escaleritas, todo creativo y relacionado con el arte,
lo que le valió el comentario de la académica de la Universidad
Autónoma de Chapingo (UACH) María Rivas, la comparación entre
armonías y escalas con la música.
Aunque los jóvenes escolapios tuvieron cierta reticencia al principio del
evento, ante la aparente complejidad del tema, al final todo mundo
quedó satisfecho de la exposición que arrancó los aplausos
espontáneos del público y el agradecimiento al doctor Javier. Acompañaron en el evento los presidentes de las corresponsalías de
Chiconcuac y Texcoco Rodolfo Elías Márquez y María Rivas
respectivamente, así como la Directora del Centro Cultural Chiconcuac
Marisol Regalado, la directora de la Preparatoria Oficial de Chiconcuac, Ana María Guillen y el coordinador de la 4T en Chiconcuac Germán Venado Gutiérrez, entre alumnos docentes y
público en general.