El sentimiento de impotencia frente al autoritarismo de la 4T con su ganso a la cabeza va en aumento, tanto, que muchos opositores buscan convenientemente no confrontarse con Morena, se acomodan y aceptan ofrecimientos a cambio de no ’molestar’.
Y es que hoy ya no se sabe quién el gobierno y quien militante de la 4T ya que se confunden en funciones, acciones, pero sobre todo en cinismo a la hora de violentar la ley, ya sean funcionarios, líderes partidistas, candidatos o simpatizantes. Todos al mismo tiempo violan la ley sin cortapisas y a sabiendas de ello retan con sus acciones y palabras a las autoridades electorales, civiles y penales.
Se acabó la vergüenza, la separación de partido oficial y gobierno que hoy son uno y lo mismo se realizan actos y actividades partidistas en la secretaría de Gobernación, que en oficinas públicas. El presupuesto que debía ser de todos, también se pintó de guinda y sirve para todo lo que importe al mesías tropical, menos para mejorar al país.
Hasta el mismo ejército se pintó de moreno y se mete de lleno a la administración pública en áreas donde ya mostró su fracaso y que sus miembros son tan corruptos o más que los ’otros’, los de los tiempos neoliberales donde al menos había dinero, alcanzaba el minisalario, había menos pobres, más aspiracionistas y a la mejor la misma corrupción, pero eran discretos, no tan cínicos, empezando por el profeta que al grito de no me vengan con que la ley es la ley, dio la voz de arranque para que sus huestes se lanzaran a violarla abiertamente hasta el cansancio.
Ahí está la misma impresentable Jasmín Esquivel de Rioboó que es capaz de alzar la cabeza y decir que no se arrepiente de haber plagiado su tesis de licenciatura con lo cual quedan invalidados no sólo el título y cédula profesional, sino todos los estudios posteriores, si los hizo.
El mismo general en retiro Luis Rodríguez Bucio que es degradado a una subsecretaría luego de ser el mero mero en la seguridad donde fracasó tan rotundamente que hoy el país hay más de 145 mil asesinatos, con masacres como la de Jesús María, donde se escenificó una guerra con 29 muertos ’oficiales’ y media centena de heridos.
Lo de este general, que viene a consolidar la presencia de los ’chiles verdes’ en la administración pública que se militariza cada vez más a pesar de la ineficiencia para controlar la inseguridad, es un reflejo de la impotencia o incapacidad del caudillo para cumplir con sus responsabilidades y por eso, de planos e descara y busca al menos consolida un proyecto transexenal que le de impunidad, porque de que tiene pecados, los tiene.
Esas facturas que el ganso no quiere pagar y que sin embargo lo van a perseguir. La ignominia en que sumió a su familia por corrupción e impunidad, no se la va a quitar como tampoco los más de 500 mil muertos que arrastra a casusa de destruir el sistema nacional con la marca de la casa: ineptitud, la misma que aplica en salud, educación, cultura, finanzas y economía.
Es tan grave el tema que por eso endurece sus acciones, se vuelven cínicas y convoca a gobernadores, funcionarios, corcholatas y seguidores a hacerlo pues detrás de ellos estará la impunidad que otorga desde Palacio Nacional.
Total, a la hora de echar culpas, va por la fácil: fueron los de antes, así nos dejaron al país, la corrupción era de aquéllos, los neoliberales. Y si no vean como la favorita desliza responsabilidades a otros sexenios, compra adeptos a cualquier costo, ofrece alcaldías como promedio, lugares en gabinete, impunidad ante pecados cometidos y parece que lastimosamente la estrategia le da resultados.
Y si no se dejan comprar, salen los expedientes, surgen como señores de horca y cuchillo las procuradurías, federal y locales, las persecuciones se vuelven encarnizadas y aunque tengan la viga en el ojo propio, ven la paja en el ajeno, para eso tienen el poder, por eso son la Ley.
Ahí están el Sistema de Transporte Colectivo, ahí está la Suprema Corte de Justicia, el edificio de la secretaría de Gobernación, Pemex, CFE, IMSS, SSA, el Insabi, el IDEPR, las persecuciones a diputados, la compra de otros, el golpeteo insistente a una oposición que ya ni atina a responder o se siente impotente al no tener a ningún órgano de jurisdiccional para reclamar justicia, investigar a los que están en el poder y castigarlos.
No hay un sólo morenista sujeto a proceso a pesar de todos los casos denunciados con pruebas documentadas en videos, documentos o declaraciones cínicas de los mismos autores como el propio caudillo de Tepetitán.
Para la 4T la corrupción propia y la impunidad, son los pilares fundamentales de su proyecto de gobierno…