De manera casi imperceptible ha cambiado el servicio telefónico, al grado de que en México, desde finales del año 2020 ya existen más líneas móviles que población en todo el país.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), en el censo del 2020 se reportaron 126 millones 14 mil 24 habitantes en México, mientras que la Consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU) contabilizaba al primer trimestre de 2021 un total de 126.6 millones de líneas de celular activas, pero con el paso del tiempo es muy probable que la diferencia se haya incrementado.
En comparación, al cierre del primer trimestre de 2020 el número de líneas de servicio fijo de telefonía en México superó los 22 millones y sin registrar un crecimiento, al contrario, se presenta una constante baja en su número.
Recuérdese tan solo cuando las empresas telefónicas ofrecían el llamado paquete de triple play, consistente en ofrecer la línea fija, más la señal de televisión por cable e internet; ahora su oferta es comercializar no una sino varias líneas de celular más los otros servicios.
Pero no es únicamente el servicio al hogar de líneas fijas, también las casetas públicas en calles, plazas y oficinas públicas tienden a desaparecer. Ya son muy pocas las que ofrecen su servicio en calles, plazas y oficinas de gobierno, mientras que la gran mayoría de las aún existentes en las calles se encuentran vandalizadas y fuera de servicio.
Incluso, las pocas casetas públicas de Teléfonos de México que aún perduran ya no son funcionales, ya que no operan ni con efectivo ni tarjetas bancarias, sino con tarjetas de prepago que ya ni siquiera se comercializan.
En fin, lo actual no es solamente tener un teléfono celular sino que sea lo de ahora es tener el clasificado como inteligente, es decir con acceso a internet, con cámara para tomar y subir a internet fotos, videos, música; tener acceso a muy diversas aplicaciones.
Se calculaba que en 2021, el número de usuarios de smartphones en México era de aproximadamente 84.4 millones y, se prevé, que el número de usuarios de estos dispositivos móviles supere los 95 millones en 2025.
Ahora habrá que esperar la entrada del llamado servicio de 5-G, el cual promete agilizar las transmisiones, pero también implicará un aumento en las tarifas. Faltará ver en cuánto tiempo esta modalidad se generaliza y su uso se masifica.
Esperemos ver que otras futuras sorpresas nos depara la telefonía celular.