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Futuros posibles procesos

Adrián Chavarría Espinosa

Futuros posibles procesos
Febrero 14, 2023 23:08 hrs.
Política ›
Adrián Chavarría Espinosa › El Informador Analítico

De no existir sorpresas posiblemente esta semana concluya en Nueva York el juicio a Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, a quien se le acusa de aceptar millones de dólares en sobornos del grupo liderado por el Joaquín ’El Chapo’ Guzmán, para traficar cocaína a Estados Unidos, además de enfrentar cargos por delincuencia organizada y por mentir a las autoridades de esa nación.
Este caso ha merecido un especial seguimiento en las conferencias mañaneras de Palacio Nacional, al grado de presentarse un resumen de cómo se desarrollaron las audiencias en el tribunal federal, donde a pesar de no habérsele dictado alguna sentencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya lo considera culpable de todos los cargos imputados.
Aunque el político tabasqueño afirma que su pecho no es bodega y la venganza no es su fuerte, la verdad es que a esos políticos siempre les ha guardado un gran rencor por considerar que le robaron las elecciones presidenciales del 2006, cuando perdió por menos de un punto porcentual. Por eso, cada que puede los cita como ejemplos de corruptos, malos servidores públicos y pésimos mexicanos.
Se debe reconocer que en las últimas conferencias mañaneras se ha comportado más molesto, irascible y contradictorio que de costumbre, achacando sus dislates a sus adversarios, a la ’prensa y radio conservadores y vendidas’ y en general a quienes no están de acuerdo con él, como cuando primero dijo que por él Norma Piña había sido electa como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y después afirmó que lo habían malinterpretado.
Ahora, sin prejuzgar a García Luna, ¿cómo reaccionaría en caso de ser declarado inocente y se le permite salir libre sin cargo alguno? Seguramente estallaría en contra de la justicia de Estados Unidos y proferiría todo tipo de descalificaciones.
De igual forma exigiría fuera deportado a México a fin de seguirle un proceso legal en su contra por los presuntos actos de corrupción que le imputan, pero difícilmente podría procesarlo por el supuesto tráfico de drogas, donde sin duda echaría mano de todo el aparato legal del estado para declararlo culpable y se le castigara con a la mayor cantidad de años de cárcel.
Sin embargo considero que López Obrador no considera el futuro, porque en caso de que el candidato presidencial de Morena no gane en las elecciones de 2024, sin duda tanto él como muchos de sus colaboradores deberán enfrentar una serie enjuiciamientos, donde se vería que su lucha contra la corrupción simplemente fue una mentira.
Porque López Obrador no solo ha permitido actos de corrupción, los ha justificado como pequeños detalles, como con el presunto plagio de la tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel al afirmar que ’otros hicieron cosas peores’.
Incluso, ya desde estos momentos ha protegido a Ignacio Ovalle Fernández, a quien señalan como responsable de fraudes por más de nueve mil millones de pesos a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), donde resultan presuntamente estar involucradas treinta empresas y a 29 servidores públicos, sin contar las presentadas ante la Auditoría Superior de la Federación.
Como una primera medida de protección, a Ovalle se le cambió de responsabilidad y se le nombró como coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, donde por el momento ha quedado aparentemente fuera del ámbito público para evitar ser investigado.
Sin duda no únicamente serán reavivados casos como los Pío López Obrador, Felipa Obrador, José Ramón, hermano, prima e hijo del mandatario, de David León Romero, excoordinador nacional de Protección Civil, entre otros, pero se agregarán otros que no han sido hechos públicos por el momento.
Porque con el paso del tiempo se conocerán otras ’irregularidades’ sucedidas, en particular en diversas obras públicas, como las llamadas ’insignias’ de la actual administración como son el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional ’Felipe Ángeles’, así como en los diferentes programas sociales donde, para ’evitar malos manejos’, se realizaban entregas directas a los supuestos beneficiados.
Entonces, cuando se investiguen esos asuntos, se comprobará que la ’lucha anticorrupción’ fue solamente una propaganda mediática con el fin de atraer seguidores y alentar la práctica del ’clientelismo electoral’, es decir, como una forma ganar votos en los diferentes comicios.
En fin, ya veremos qué sucederá en el próximo sexenio, incluso no podría descartarse que, incluso, si gana el candidato morenista podría en un momento dado –y como sucedió con los gobiernos priistas–, para legitimar su gobierno inicie una ’cacería de brujas’ se investigue a quienes hayan cometido los más evidentes fraudes para continuar con el combate contra la corrupción.
De suceder así, sin duda, tanto López como sus actuales colaboradores, serán objeto de un más severo juicio público, igual o peor al que ha sido sometido García Luna. Ya veremos.

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