Ya lo dio el capellán de Palacio Nacional: el culpable de la tragedia es Calderón
Miguel A. Rocha Valencia

Sin un signo de empatía hacia los 39 migrantes fallecidos en la cárcel del INM en Ciudad Juárez, legisladores de Morena y el capellán de Palacio Nacional, José Alejandro Solalinde Guerra exculparon de toda responsabilidad de la tragedia a cualquier funcionario de la 4T y responsabilizaron del hecho a Vicente Fox, pero sobre todo a Felipe Calderón Hinojosa.

Es decir que los López, Andrés Manuel y Adán Augusto, así como Marcelo Ebrard, incluyendo a Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración son totalmente inocentes, ni siquiera tienen por qué echarse la pelota de las responsabilidades, si fieles al sello cuatrotero, los culpables son otros, los de antes, no importa que estén en el quinto año de una administración fallida, corrupta y criminal cutos resultados están a la vista con un sello de tragedia.

De tal suerte que los panistas deben ser inmolados en una hoguera más y acusarlos sumariamente por crímenes de lesa humanidad además de antipatriotas, neoliberales e hijos… de la mala vida.

NI siquiera hay que buscar más responsables, incluyendo a quien en menos de tres años consiguió la adjudicación de al menos 130 contratos por un monto de tres mil millones de pesos y se disfraza con una camiseta con la efigie del dictador nicaragüense Daniel Ortega, traidor a la causa sandinista y quien seguramente es el destinatario de los dineros del presupuesto mexicano.

Dichos contratos entregados a Elías Gerardo Valdés Cabrera, nombrado cónsul honorario en un par de estados mexicanos por el traidor Daniel Ortega, recibió de manera directa a través de ’su’ empresa Servicios Especializados en Investigación y Custodia contratos para proveer de seguridad a instalaciones del gobierno federal, entre ellas, la cárcel disfrazada de estación migratoria de Ciudad Juárez, ahí donde murieron 39 y 25 más resultaron quemados o intoxicados.

El mismo ’servicio’ otorga la tal empresa Seicsa a instalaciones federales como el IMSS, CFE, Banco del Bienestar, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y hasta en aeropuertos y aduanas cuya custodia se supone están a cargo del Ejército y la Marina.

Es más, la Guardia Nacional tendría a su cargo tal función como lo hacía antes la Policía Federal, y no destinar a 30 mil de sus 100 mil efectivos a corretear y encarcelar a migrantes por todo el territorio nacional.

Pero no es así y de eso teclearemos comentario aparte, porque es una forma de financiar la dictadora nicaragüense como con la importación de ’médicos especialistas’ o la ’compra’ falsa de petróleo venezolano a cambio de carne, leche y otros productos venezolanos. Se trata de una vil transferencia de recursos presupuestales que podrían aprovecharse en México para comprar medicamentos o dar mejores servicios.

Pero por otro lado, la tragedia de Ciudad Juárez que aún no termina revela la corrupción en la 4T que, solapada por el ganso de Macuspana nos lleva a la pérdida de vidas independientemente que refleje una política de ’empinamiento’ del profeta hacia el gobierno estadunidenses, desde Donald Trump hasta Joe Biden.

No sólo se le puso a su disposición un muro de 30 mil hombres para detener a migrantes sino también se les entregó como patio trasero (como siempre) la frontera norte de nuestro país, donde el hacinamiento de migrantes ya provoca crisis de salud, economía y humanidad, donde la corrupción está presente.

Corrupción que inicia en el sur con la explotación de los migrantes a quienes se esquilma, explota y prostituye hasta el norte del territorio a cuyo paso el mismo personal del INM los explota y abusa, les quita su dinero, su dignidad y en muchas ocasiones, como sucedió en Chiapas y Juárez, hasta la vida.

No habrá responsables, la propia ternurita Rosa Isela Rodríguez, el florero que ocupa el escritorio de la secretaría de Seguridad federal lo da a entender mientras el caudillo, se agacha, evita hablar del tema y los responsables, mientras Marcelo Ebrard y Adán Augusto López evaden culpas.

Ese es el estilo de la cuarta a la cual se sumó el miserable dizque defensor de migrantes Alejandro Solalinde a quien ya hizo ’justicia’ el profeta de la 4T y lo tiene como un fuel devoto en Palacio Nacional, de planta mientras el Episcopado Mexicano denuncia las violaciones de los derechos humanos, busca salvar la vida de quienes hoy están bajo el yugo de criminales.

Vamos para cinco años de este infame gobierno y en ningún momento reconocerán responsabilidad o culpabilidad de sus yerros. Así son y, aún falta.