Horizonte Mexiquense
Jugada maestra de Eruviel Ávila en su renuncia al PRI, no se...
Luis Miguel Loaiza Tavera
Siempre he sostenido que uno de los últimos grandes estrategas en la política es sin duda alguna el ex gobernador Eruviel Ávila, quien en su paso por la política ha ido rebasando a sus maestros y estableciendo una nueva forma de pensar y actuar.
Oriundo de San Pedro Xalostoc, Ávila Villegas creció al lado del poderoso líder del grupo Río de Luz, Alfredo Torres Martínez, su mentor y amigo, con quien fungió como secretario municipal de Ecatepec en el periodo 1994-1997 y aunque soñaba con ser alcalde, supo esperar y su primer cargo de elección popular fue como diputado en 1997 del distrito 22 en su municipio.
Y sin el afán de dar su currículum, desde ese momento ya pensaba en grande y supo relacionarse con el clero, la I.P. y grupos poderosos dentro de entonces homogénico PRI, pronto hubo relaciones de intereses entre los cuales llegó a firmar pactos de mutuo poyo con los líderes de grupos priistas de Ecatepec, por mencionar un caso se ’firmó’ un acuerdo entre actores como Sergio Rojas Andersen, Marco Antonio Gutiérrez Romero y él para evitar que Pablo Bedolla llegara a la alcaldía.
Su relación con el poderoso obispo y empresario Onésimo Cepeda y con el dueño del grupo OEM, servirían para catapultar desde entonces sus anhelos, pero ellos solo fueron parte de un ejército de importantes entes que ayudaron a sus propósitos, quien le sirvió le acompañó, quien no reunía los requisitos se fue quedando en el camino.
Más adelante supo apoyarse de grupos antagónicos como el GAP de Higinio Martínez y ser afín a Osorio Chong, durante su segunda ocasión como alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila invirtió una fortuna en promoción de imagen y alianzas etratégicas que, junto con el impulso de connotados priistas norteños, le permitieron saltar a la gubernatura y aspirar a ser candidato a la grande.
Pero no contaba con la llegada del «Malito», quien atacó certeramente al grupo Hidalgo y le cerró todos los caminos y de paso afectó el andar de Eruviel Ávila a quien, prácticamente, obligó a relegarse de toda actividad partidista y preparar el camino que obligaría a que se fuera definiendo la salida del partido que le dio todo, por ello el silencio de Eruviel en la elección que perdió Alejandra del Moral, por ello el silencio ante la onerosa lista de suspirantes por la coalición y en la cual no lo mencionaron, siendo senador y ex gobernador, Ávila Villegas sabe que no moverse es morir y tomó la decisión de apoyar al ex gobernador de Hidalgo y de manera conjunta renunciar públicamente.
Pero el estratega nunca mueve un alfil sin cuidar de su reina y sin tener que amenazar con irse del partido, Eruviel se va y con él aquellos que le jugarán las contras al equipo de Alejandro Moreno dentro de la Alianza y ya sea Chong o él, pero contarán con el apoyo de varios ex gobernadores, diputados, senadores y líderes que se sienten violentados en su militancia y que, sin duda, buscarán , no un nuevo PRI, sino fortalecerse dentro de una opción ya existente y podría ser el PAN, obvio, bajo las siglas de un movimiento de congruencia nacional, el partido azul, carente de nombres, recibirá y cobijará los deseos del ecatepense.
Para pensar en grande hay que actuar en grande y no importa quemar peones para llegar al Jaque, así que en breve vendrá cobro de cuentas a quienes le deben favores desde sus mandatos municipales, legislativos y como ejecutivo estatal.
Eruviel no se va, Eruviel apenas viene …Y YA.
Ver más