Indiscutible, las crisis tienen grado y la que ha padecido desde hace algunos años el Reino Unido se ha agudizado a tal grado que la ex flamante primera ministra Liz Truss, por sus políticas económicas equívocas, tuvo que renunciar 45 días después de haber asumido el alto cargo.

Prácticamente en nuestras anteriores entregas sobre los padecimientos políticos de Inglaterra, vislumbramos el desastre que este jueves se cumplió con la renuncia de Liz.

Recordemos que la ultraderechista Truss, anunció su determinación de bajar los impuestos de los más ricos, según su bajo criterio, para reencauzar la economía, usó el verbo vigorizar.

Con tal decisión el mundo se le vino encima, los mismos ’tories’, adjetivo con el que se denomina a los que pertenecen o apoyan al Partido Conservador y adláteres, le negaron el apoyo por ser una medida francamente errónea y antipopular, prueba de ello fueron las multitudinarias manifestaciones que se llevaron a cabo para impedir que el parlamento la apoyara.

Antes de seguir adelante, también es de recordarse que Liz Truss llegó al poder ante la otra obligada dimisión de su antecesor el vernáculo e incompetente Boris Johnson, quien dejó en bancarrota la economía de la Gran Bretaña con una inflación de más del 18 por ciento.

Después de que Liz, imprudente, afirmó que defendería a capa y espada su idea de rebaja de los impuestos a los ricos y a los más ricos, renunció a su secretario de Finanzas y ex aliado, Kuasi Kwarteng, tras poner en la mesa recortes fiscales por 45 mil millones de libras, sin acertar como los iban a reemplazar.

Lo que derramó el vaso, seguramente fue la dimisión de su secretaria del Interior, Suella Braverman, a ello agréguese la indisciplina en las filas tories y escenas caóticas en una votación sobre el fracking, la fracturación hidráulica llevada a la política. Quince diputados, en la víspera habían pedido públicamente la dimisión de su líder.

Por la mañana de este jueves 20 de octubre de 2022, Liz Truss convocó al famoso domicilio de Downing Street a figuras del Partido Conservador para pedir un ’parte médico’, según relata el colega Rafael Ramos de La Vanguardia, ’el diagnóstico no dejó lugar a dudas. No había posibilidades de supervivencia. Los familiares fueron informados de que al paciente no le quedaban días sino horas, y era el momento de desconectar el respirador artificial’.

Liz Truss ha sido la huésped con menos tiempo en Downing Street, un récord odioso, y concluye Ramos: ’Liz se ha convertido en el equivalente británico del rey borbón Luis I ’El Breve’, que sólo permaneció 229 días en el trono español, por lo tanto, con 45 días en el puesto se le conocerá como ’Liz, la Ministra breve’.