Contrastando con la austeridad republicana y la pobreza franciscana que tanto pregona López en su 4-T, nos encontramos todo lo contrario, los dispendios, los gastos excesivos en diversas dependencias de gobierno, como es el caso en la Secretaría de Marina (SEMAR) donde no se quedan atrás en ese tema. LAS AERONAVES En cuanto a los gastos en aeronaves, nos enteramos de acuerdo a lo difundido en EMEEQUIS el 26 de julio del 2023, ’Uso desmedido’ de aeronaves de Marina pone en riesgo operaciones: informe’, donde se destaca que de acuerdo a un informe interno de la Secretaría de Marina, (SEMAR) se revela la sobredemanda de misiones aéreas asignadas a la Marina y la necesidad de renovar flotilla debido al incremento de atribuciones, funciones y responsabilidades, que ha provocado un aumento en el empleo de horas de vuelo y altos costos de operación y mantenimiento. Haciéndose notar que los servicios de aviones y helicópteros de la Marina aumentaron durante la administración de López, pero la Armada de México no cuenta con suficientes aeronaves para cumplir todas las misiones que le encomiendan, rebasándose el uso óptimo recomendado por los fabricantes de las aeronaves. Es por ello que en el Informe y como comúnmente se dice, aprovechando la oportunidad, indican que les urge renovar su flotilla, argumentando que derivado del incremento de atribuciones, funciones y responsabilidades que ha provocado un aumento en el empleo de horas de vuelo y altos costos de operación y mantenimiento en las aeronaves a causa de una mayor demanda de los Servicios (operaciones aeronavales). Lo anterior ha provocado que se haga un uso desmedido en las horas de vuelo y se rebase el uso óptimo recomendado por los fabricantes además de tener una reducción en la capacidad de los Servicios ejecutados por estas aeronaves, toda vez que el aumento en su operación origina una frecuencia mayor en la aplicación de mantenimientos preventivos y correctivos, así como plazos prolongados en los Centros de Mantenimiento y una reducción en su tiempo de vida. Advirtiendo que, si no se adquieren más aeronaves, la SEMAR se verá en la necesidad de utilizar los medios con los que actualmente cuenta, para seguir realizando las operaciones aeronavales antes citadas, lo que generará carga de trabajo en las unidades aéreas con que se cuenta, lo que acortará su vida útil y podría disminuir la seguridad de las operaciones. Por ello se requieren más aeronaves para poder cumplir con las misiones, las cuales se cubren parcialmente, además se destina cada vez más dinero al mantenimiento de las aeronaves. Importante mencionar que actualmente la SEMAR cuenta con 124 aeronaves, 71 aviones y 53 helicópteros, que utiliza para el Despliegue Operativo, Búsqueda y Rescate, Vigilancia y Transporte Logístico. Y en la administración de López entre los años 2019 y 2023, ha habido un incremento gradual en los servicios aéreos de la Secretaría de Marina del 7 por ciento promedio anual del por ciento. Durante el 2022, se llevaron a cabo 14 mil 782 Operaciones Aéreas, y en lo que va del 2023, mil 15 mil 817 Operaciones, Promediando cada una de 124 aeronaves (71 aviones y 53 helicópteros) ha realizado este año 127 Operaciones Aéreas. En cuanto a los gastos de operación, en el 2022, la Marina destinó 539.2 millones de pesos para la adquisición de combustible y 422.5 millones de pesos en el mantenimiento preventivo, por lo que en este 2023 habrá un incremento en estos rubros. Asimismo, en el 2022 se efectuaron 46 mantenimientos preventivos y 60 mantenimientos correctivos a diferentes modelos de aviones, un total de 106 y para helicópteros se aplicaron 48 mantenimientos preventivos y 36 correctivos, en total 84. Estos gastos fueron para 13 aviones, 1 Dash 8, 2 Lear Jet (60/45 y 10 Zlin 242 L / Z143 y 9 helicópteros MI-17, con más de 20 años de antigüedad, con mayores porcentajes de obsolescencias y con mayores tiempos de horas voladas, cada año se les efectúa mantenimientos correctivos mayores, que consiste en cambio de motores, cambio de fuselajes, cambio de sistema electrónico y reemplazo de palas de rotación, con la finalidad de continuar proporcionando servicios de operaciones aeronavales con un porcentaje promedio entre el 80 al 90% de funcionalidad. señala Por ello se insiste en la necesidad de contar con aeronaves, surge por el incremento de las operaciones que se han atendido en los últimos tres años. Obviamente a a lo que se podría considerar una forma de presión, argumentan que a corto plazo se requiere contar con la cantidad suficiente de aviones para Ambulancia, Búsqueda y Rescate, Apoyo a la Población Civil, Vigilancia y Transporte Logístico en actividades sustantivas, entre otras; con la finalidad de cubrir un 80% de la flota aeronaval para estas actividades, con lo cual se reducirá el número promedio de operaciones mensuales por avión, toda vez que estas aeronaves reforzarían la capacidad operativa aeronaval, disminuyendo la carga de trabajo por aeronave, permitiendo además una horro efectivo en los costos de operación y mantenimiento». Solicitando comprar 20 aeronaves que costarían 4 mil millones de pesos. Por ello pregunto, si se requieren más aeronaves para cumplir con su trabajo ¿Qué hacen con las aeronaves decomisadas a la delincuencia organizada? ¿No las pueden utilizar? Dado que hace unos días se dio a conocer la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) que han decomisado del 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre del 2022, 86 aeronaves, 29 vehículos lacustres y 29 mil 90 terrestres, que reflejan un acumulado de 29 mil 205. Considero sin ser especialista ni saber exactamente la descripción de las aeronaves decomisadas en esta administración que algunas podrían serle útiles a la Marina y no tener que gastar esos 4 mil millones de pesos que piden. Claro está, siendo congruentes con la austeridad republicana y la pobreza franciscana que presume López que existe en su nefasta administración. Y no vaya a ser que esas aeronaves decomisadas las manden al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, para que las subasten en tres pesos y las vuelvan a adquirir la misma a delincuencia organizada. Usted que piensa estimado lector.