Aunque en los medios informativos se ha destacado el conflicto interno que vive en su interior el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero no es el único donde existen impugnaciones a su interior, ya que también militantes del Partido Acción Nacional (PAN) y Morena han cuestionado a sus respectivas dirigencias nacionales.
En el caso del PRI, sucede que ha sido el caso más mediático, ya que un grupo de expresidentes nacionales así como líderes camerales han cuestionado la desafortunada dirigencia de Alejandro ’Alito’ Moreno, su actual presidente, ya que durante los tres años de su presidencia ha perdido diez gubernaturas, siendo que en la jornada del pasado 5 de junio cuatro pasaron a poder de Morena y solo, en alianza, se retuvo una: Durango.
Una de las más pérdidas más dolorosa fue la registrada en Oaxaca, entidad tradicionalmente priista la cual para registró su primera alternancia política. En este ejercicio apenas obtuvo aproximadamente 246 mil sufragios, es decir 104 mil menos a los logrados en el 2021, en las elecciones para diputados federales. En total, en las recientes elecciones el PRI perdió 180 mil votos en comparación con los sufragios obtenidos en los anteriores comicios
Ahora el PRI únicamente gobierna en los Estados de México y Coahuila, quienes precisamente tendrán elecciones para gobernador y, de perderlos, por primera vez en su historia, este instituto político se quedaría sin mandatarios estatales.
Esta situación resulta preocupante para los exdirigentes, quienes en reunión privada con ’Alito’ Moreno le demandaron su salida, a lo cuál él se negó totalmente. Incluso, al solicitarle una segunda reunión el político originario de Campeche –entidad que también perdió a pesar de haber sido gobernador–, se negó a realizarla y los retó para que asistan a la reunión de Consejo Político, órgano que mantiene bajo su control mayoritario.
El problema de fondo es que este conflicto trasciende desde el interior del PRI hasta llegar al bloque opositor, integrado junto con el PAN y PRD, ya que ’Alito’ aspira a ser el candidato presidencial, lo cual pone en duda un posible triunfo sobre Morena ya que, insisto, solamente ha cosechado fracasos.
¿Entonces qué se puede esperar de él? Pues otra derrota más lo cual de ninguna forma desean los otros partidos, quienes también podrían proponer otros candidatos que garanticen mejores resultados. Pero ’Alito’ no está dispuesto a ceder en sus aspiraciones, lo cual representaría una mayor debacle del PRI.
En el caso del PAN, en días pasados un grupo de militantes demandaron una reunión emergente a su dirigencia nacional ante los últimos resultados electorales, ya que con las pérdidas de gubernaturas pasaron de gobernar a cuarenta millones de mexicanos a solo 16 millones, aunque no necesariamente exigen la salida de Marko Cortés, su líder nacional.
Los inconformes externaron la necesidad de reconstruir al partido para, según consideran, corregir el rumbo hacia el 2024 y eliminar a un grupo que ’toma decisiones de manera arbitraria’. Uno de los más visibles es el senador Gustavo Madero, quien consideró necesaria una revisión objetiva y autocritica de la situación que vive el partido, así como de los cambios estratégicos para alcanzar mejores resultados.
Madero expresó: ’Debe haber cambios de la dirigencia o en la dirigencia, son dos cosas, si no sucede lo une, debe suceder lo otro. Desgraciadamente estamos atrapados en una situación jurídica, pues no se puede negar que Marko fue electo hasta 2024, pero apelamos que se haga una revisión con generosidad, más allá de los intereses personales, para ver qué es lo que más le conviene al partido’. A pesar de todo, es posible que entre los panistas se lleguen a acuerdos internos, sin mayores problemas.
Donde sorpresivamente se ha generado un movimiento de inconformidad es en Morena, ya que el grupo disidente denominado Convención Nacional Morenista, encabezado por John Ackerman, exige las renuncias de Mario Delgado y Citlalli Hernández, presidente nacional y secretaria general, al denunciar que buscan mantener una ’cúpula’ en el partido.
En una reciente reunión y en medio de gritos de rechazo a la convocatoria de una supuesta renovación interna del partido, por considerar que no cumpliría con los estatutos del partido; por ello, anunciaron una serie de acciones legales a fin de ’no traicionar a la militancia’ y evitar un ’golpe de estado técnico con el fin de perpetuarse en el poder’.
Entre los promotores de este movimiento se encuentran el escritor Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, y Carlos Figueroa, secretario de Derechos Humanos del CEN de Morena, quien también rechazó la cerrazón de la dirigencia y sostuvo que asumirá las consecuencias de reunirse con Convención Morenista.
En este caso es de esperarse que el inquilino de Palacio Nacional termine con esta inconformidad y ponga las cosas en orden dentro de Morena.
Sin embargo, no se pueden ni descartar ni ignorar este tipo de movilizaciones en todos los partidos, ya sea en mayor o menor medida, pero todo obedece al interés de diversos militantes para, aprovechando las temporadas electorales, logren obtener los mayores beneficios personales o de grupo, pero en pocas ocasiones para una verdadera mejoría social.