La política me da risa

Perdónate a ti mismo y sigue adelante

Yazmín Alessandrini

Perdónate a ti mismo y sigue adelante
Febrero 15, 2024 08:46 hrs.
Ciudad ›
Yazmín Alessandrini › El Informador Analítico

Todos los seres humanos (hombres y mujeres por igual) a lo largo de nuestras vidas vamos acumulando distintos tipos de vivencias que, para bien o para mal, van formando nuestro carácter y nuestra personalidad. Se trata de un proceso permanente e ineludible, el cual se acelera cuando tomamos conciencia de la importancia de eso que llamamos ’toma de decisiones’ y el cual va adquiriendo matices positivos y negativos en la medida que vamos cometiendo aciertos y errores.

Cuando tomamos decisiones y llevamos acciones que redundan en situaciones y circunstancias favorables (tanto para nosotros como para aquellos que nos rodean) ya sabemos que todo es miel sobre hojuelas. Sin embargo, cuando erramos o fallamos irremediablemente tendremos que afrontar consecuencias que nos serán desfavorables e incluso dolorosas.
Es parte del aprendizaje…
Bajo este contexto, habrá ocasiones en que el daño que le provocaremos a los demás y a nosotros mismos será considerable y muy difícilmente podremos resarcir todo lo malo que hicimos, sin importar que nuestro arrepentimiento y nuestras ganas por redimirnos sean genuinos. Y aquí es cuando muchos individuos empiezan a acumular y a arrastrar culpas innecesarias, las cuales les impedirán vivir a plenitud porque consciente o inconscientemente desarrollarán una conciencia atormentada e intranquila.
Y aquí es donde se presenta uno de los desafíos emocionales más importantes para todos nosotros: Aprender a perdonarnos. Y esto, definitivamente, es algo que no podemos evadir ni postergar, porque de no hacerlo estaremos supeditando nuestro presente y nuestro futuro a un sinfín de nubarrones que nos impedirán vivir a plenitud.

Pero perdonarnos a nosotros mismos no es una tarea fácil, porque por principio de cuentas no se trata de olvidar las malas decisiones que tomamos y que nos condujeron a causar daños probablemente irremediables.

Perdonarnos a nosotros mismos es asumir y reconocer que obramos de mala manera y afrontar con madurez los hechos… y este autoperdón también debe ir acompañado de un compromiso y una responsabilidad. Tenemos que dejar de juzgarnos tan severamente y aceptar que todos en algún momento vamos a cometer errores y que estos yerros son parte fundamental de nuestro crecimiento.
Esta página web almacena cookies en su ordenador.

Las cookies se usan para recopilar información sobre su forma de interactuar con esta web y nos permite acordarnos de usted. Usamos esta información para mejorar y personalizar su experiencia de navegación y para los análisis y mediciones de los visitantes tanto en la web como en otros medios de comunicación. Para saber más sobre las cookies que usamos, consulte nuestra Política de Privacidad.

Habilitar anuncios personalizados

Cerrar los ajustes de privacidad de los anuncios
El remordimiento es un buen indicativo, porque se trata de una ’red flag’ (bandera roja) que nos está avisando de que la moralidad está operando positivamente y buscando reconciliarse con nuestra alma. Además, se trata nada menos que del primer paso hacia el autoperdón, porque estamos reconociendo con honestidad que hemos hecho algo malo y que estamos dispuestos a enmendarnos.
Si eres capaz de hacer las paces contigo mismo entonces también podrás hacerlo con aquellos a quienes has lastimado u ofendido.

Ver más


Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


Perdónate a ti mismo y sigue adelante

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.