El gobierno de México anunció el fin de la veda al aguacate michoacano impuesta el 11 de febrero por el gobierno de Estados Unidos, luego de que grupos armados amenazaron, en Uruapan, a personal de sanidad de aquel país.

Analistas aseguran que el mercado del aguacate supera los 3 mil millones de dólares anuales y que el daño ocasionado por la nueva
suspensión de importaciones se estima en 735 millones de pesos.

En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo tener informes de que hoy se resolvería el conflicto.

A su vez, el secretario de gobernación, Adán Augusto López detalló una propuesta elaborada por los gobiernos federal y de Michoacán tendiente a normalizar la exportación de ese fruto a partir de la próxima semana
(lunes 21).

A estas horas el gobierno norteamericano evalúa el contenido de la misiva y en breve se hará público el veredicto.

El aguacate de Michoacán es el único fruto certificado para su
comercialización en Estados Unidos.

Jalisco será exportador también, pero hasta julio de 2023.

El 12 de febrero, el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA) decidió ’pausar’ su inspección de aguacate en Michoacán.

En respuesta, el gobierno de México ofreció ’reforzar los mecanismos de seguridad’.

Michoacán produce aguacate Hass para su exportación (Estados Unidos, Europa y Asia) en 120 mil hectáreas ubicadas en una treintena de municipios, destacadamente Uruapan, Peribán, Los Reyes, Tancítaro,
Salvador Escalante, Tacámbaro, Ario y Nuevo San Juan Parangaricutiro, aledaños a la zona del volcán Paricutín.

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