Finalmente el Instituto Nacional Electoral emitió las primeras reglas que deberán respetar los, hasta el momento, no aspirantes a la candidatura presidencial, tanto por parte de Morena y sus aliados como del Frente Amplio por México en sus campañas ’no proselitistas’ en todo el país.
La justificación garantizar que los procesos autoorganizativos de los partidos políticos no violarán la equidad en la contienda al convertirse en precampañas y campañas, tal como lo ordenó el Tribunal Electoral, aunque se criticó que se les haya dado un plazo de cinco días naturales para definir esos lineamientos, lo que les provocó trabajar bajo presión.
Entre las medidas discutidas y aprobadas por el Consejo General del INE lo que se permite es que los legisladores participen en el proceso sólo como observadores sin utilizar recursos públicos ni descuidar sus responsabilidades políticas; las giras y asambleas no puede ser para obtener la precandidatura o candidatura; los aspirantes tampoco presentarán propuestas ni plataforma electoral; las reuniones con sus simpatizantes preferentemente deben ser en locales del partido, como tampoco podrán hacer llamados al voto, entre otros puntos.
Se puntualizó que el tope de gastos será de poco más de 34 millones de pesos, pero los aspirantes no podrán aportar a sus propias giras más de 2.1 millones de pesos y cada simpatizante tiene un límite de 537 mil pesos en aportaciones en efectivo o en especie. Un punto rebatido por Morena, es que los legisladores participantes en estos procesos no se verán en la necesidad de solicitar licencia al cargo, aunque deben evitar el uso de recursos públicos.
Aparentemente todo se ve correcto, pero lo que no se dio a conocer es qué pasará si los citados preaspirantes incumplen con alguna de las limitaciones ya señaladas. Si bien podrían emitirse primero advertencias o amonestaciones públicas, se presupone que la sanción final sería cancelarle la oportunidad de aspirar a algún cargo de elección popular.
Sin embargo, hasta el momento pese a las medidas cautelares dirigidas al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que en sus mañaneras no mencione asuntos electorales, a él no le han importado y hasta se dio el gusto de presentar encuestas donde destacó la presunta preferencia de Morena en caso de ser en estos momentos la elección presidencial.
Ante ello, tanto el INE como el Tribunal Electoral Federal no han dicho nada, por lo cual entonces se podría anticipar los políticos, en particular los morenistas, continuarán adelante con sus actividades, sabedores de que no habría sanciones y, en caso de existir, sin duda las impugnarán sabiendo que contarán con el respaldo de sus seguidores.