Se imagina usted que fue víctima de robo a su casa, donde le robaron artículos domésticos que le han costado mucho trabajo adquirir, desde aparatos de cocina, como licuadora, batidora y horno de microondas, hasta su aparato de sonido y su pantalla plana y aunque logra identificar a los responsables ¡las autoridades no hacen nada porque la ley permite ese delito!
Algo semejante sucede con la aprobación del plan alterno a la rechazada reforma electoral, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por Morena y sus partidos afines, ya que entre otros puntos se establece que ni el Instituto Nacional Electoral ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal podrán sancionar con la cancelación de una candidatura a quien cometa una falta grave.
Este apartado tiene una dedicatoria: el caso de Félix Salgado Montesinos, a quien se le negó la candidatura de Morena a la gubernatura del estado de Guerrero por la serie de acusaciones en su contra por violencia sexual, razón por la cual se tuvo que postular a su hija Evelyn, quien finalmente ganó, pero su padre está implicado en el gobierno de esa entidad.
El problema es que esa iniciativa, aprobada de manera exprés en la Cámara de Diputados tiene una serie de barbaridades de ese tipo, cuyo fin es el desmantelar a la actual organización del INE, organismo al cual López Obrador le tiene una gran animadversión.
Así el mandatario falta a uno de sus tres principios –no mentir–, al decir constantemente en las conferencias de prensa mañaneras que su ’pecho no es bodega’, para guardar rencores, pero sigue dolido por perder las elecciones presidenciales de 2006 ante Felipe Calderón.
Pese a su reiterada denuncia de fraude electoral, para lo cual bloqueo durante varias semanas Paseo de la Reforma y del suceder el recuento de votos, no se comprobó esa acusación pero, desde entonces, mantiene un resentimiento contra el INE y ha buscado la forma de acabar con ese instituto y parece que por fin lo logrará.
Ese intento aún no se concreta ya que el dictamen aprobado por la mayoría simple de los diputados morenistas, verdes y del PT falta por ser avalado en la Cámara de Senadores, donde Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, dijo que se analizará con detalle el contenido para ’actuar con más serenidad.’
Ojalá no se proceda como con los diputados, donde ni siquiera analizaron el contenido de la iniciativa, sino que se revise y se subsanen todas esas irregularidades, ya que finalmente el perjudicado no será únicamente el INE, también la democracia y el pueblo mexicano.