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La semana pasada la tendencia informativa fue netamente impulsada por el tema de las mujeres, por un lado con protestas y manifestaciones en varias partes del mundo para expresar su inconformidad por el violento trato recibido por sectores no necesariamente masculinos sino machistas y por otro, muy lamentable y negativo, por el feminicidio cometido contra Abril Pérez, presuntamente ordenado por su exesposo.
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Todo inició el pasado lunes 25 de noviembre, al conmemorarse el Día Internacional Contra la Violencia de Género, cuando Abril Cecilia Pérez Sagaón, de 49 años de edad, quien se dirigía en automóvil al aeropuerto de la Ciudad de México fue baleada desde una motocicleta y fallecer a consecuencia de dos tiros que recibió en la cabeza.

​Debe tenerse presente que Pérez Sagaón enfrentaba una disputa legal por la custodia de sus tres hijos contra su exmarido, Juan Carlos García, un empresario que ha fungido como alto directivo de instituciones nacionales e internacionales, pero quien ya había intentado matarla con un bat y una navaja al agredirla cuando aún convivían en el mismo domicilio.

​Por esa situación el exesposo fue detenido y encarcelado por espacio de dos meses, pero resulta que el juez del caso decidió reclasificar la agresión y lo cambió de intento de homicidio por violencia familiar, situación que le permitió recuperar la libertad y prácticamente desaparecer de la vida pública.

​Incluso, desde antes del homicidio ya se desconocía su paradero y aunque se le señala como el autor intelectual del homicidio, García no ha expresado ningún tipo de mensaje o comunicación donde intente defender su inocencia. Por eso se le señala como autor del atentado mortal, es más ni siquiera ha declarado cómo intentaría quedarse con la custodia de sus hijos quienes han expresado su rechazo a esa situación legal.

​Este crimen ha generado un clima de tensión social, donde se espera que las autoridades actúen y respondan adecuadamente para dar con el responsable intelectual y el material del feminicidio y aplicarles todo el rigor de la ley.

​Es más, dos jueces involucrados en el inexplicable cambio de calificación del delito ya son investigados y en un primer paso ya fueron suspendidos para ser debidamente investigados y, de existir alguna irregularidad y comprobarse algún arreglo con ellos, entonces también deben ser sometidos a proceso penal, ya que de ninguna forma debe permitirse existan nuevos casos de feminicidios solapados por los presuntos impartidores de justicia..

​También, ese mismo lunes como parte de las actividades para conmemorar el citado Día Internacional Contra la Violencia de Género, centenares de jóvenes chilenas integrantes del colectivo Las Tesis, quienes con los ojos vendados y formadas en filas dieron pasos firmes y corearon con voz fuerte una canción de protesta contra la violencia de género: "el violador eres tú". "Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía".

​Se trató del performance titulado Un violador en tu camino, el cual primero se viralizó en redes sociales y se difundió ampliamente en los diferentes medios informativos de todo el mundo, considerándosele como un himno de la lucha feminista en contra de la violencia ejercida en contra de las mujeres sin importar edad o clase social.

​Pero esta manifestación no solo quedo en esa expresión, sino que el pasado viernes en varias ciudades no solo de México sino de todo el mundo, mujeres de todas las edades se organizaron para replicar ese performance como una manera de expresar no solo una solidaridad femenina sino una expresión de inconformidad y protesta por la violencia de que son objeto constantemente.

​En nuestro país las manifestaciones se registraron en varias ciudades; en el Estado de México se informaron de que jóvenes preparatorianas de Ecatepec replicaron la manifestación, así como en Toluca, donde se expresaron frente a Palacio de Gobierno; en todos los casos los actos se realizaron sin problemas ni hechos violentos.

​Por ello debe resaltarse que en la Ciudad de México, las mujeres primero se reunieron en la Alameda Central para ensayar el performance y después se encaminaron al Zócalo capitalino donde se expresaron libremente,
​Debe admitirse que en su recorrido varios comerciantes cerraron sus negocios por temor a ser objeto de actos violentos, los cuales nunca se registraron porque ellas no son las violentas, sino quienes se infiltran en las marchas y embozadas cometen todo tipo de tropelías; por lo tanto son éstas últimas a las que se les deben contener para que no afecten las manifestaciones que expresan inconformidad social.

​Ahora, autoridades y sociedad, deben atender las expresiones de inconformidad para terminar con la violencia en contra de las mujeres y evitar por todos los medios posibles y legales se repitan feminicidios como el sucedido con Abril Pérez Sagaón.