Si alguien llegó a pensar que tras haberse contagiado de coronavirus y padecer sus consecuencias, el presidente Andrés Manuel López Obrador cambiaría de forma de pensar sobre cómo enfrentar la pandemia de covid-19 y aplicaría medidas más drásticas, pues se equivocó totalmente.
Tras estar ausente quince días de todas las actividades públicas, el primer mandatario encabezó este lunes la conferencia mañanera, pero llegó con la espada desenvainada y volvió a acusar a sus adversarios acostumbrados –medios y políticos neoliberales–, de estar en contra del gobierno de la autollamada Cuarta Transformación y de su plan nacional de vacunación.
Cuestionado acerca de sí ahora utilizaría cubrebocas e impondría su uso obligatorio, desarrolló una perorata para reiterar los propósitos de su gobierno e insistir en que los males sociales son culpa de la corrupción, para por fin responder que no usará ese artículo ’porque (él) ya no contagia’ y si se contagió fue porque salió a trabajar como millones de mexicanos.
Puntualizó sus razones para no inmunizarse: ’¿Por qué me enfermé?, primero porque no me vacuné, no abusé, pude haberme vacunado; hay presidentes que han sido de los primeros, pero eso no lo dice la prensa conservadora fifi, hasta les aplaude, y se vacunan con el pretexto que de esa manera dan el ejemplo’.
Sobre el uso forzoso del cubrebocas, López Obrador recordó que en México no hay autoritarismo y esas medidas son voluntarias, porque lo más importante es la libertad y cada quien debe asumir su responsabilidad. ’Es una decisión de cada persona, se recomienda cuidar la sana distancia, no hacer actos masivos, cuidarnos de hasta reuniones familiares’, argumentó.
Hubo otros temas tratados en la mañanera, pero con estos elementos debe señalarse que no usar cubrebocas va contra la recomendación de Hugo López-Gatell, incluso dijo el presidente que ignora ese consejo y aseguró que él ya no puede contagiar, aunque también especialistas como el doctor Alejandro Macías, exzar contra la influenza en el país, advierten que podría tener una reinfección de coronavirus, como le ha sucedido a otras personas.
Riesgo que se incrementa ante su decisión de retomar sus actividades públicas en actos oficiales como en reuniones y giras de trabajo.
En resumen, en lugar de cambiar López Obrador se mantiene firme sin variación en sus puntos de vista y en sus estrategias. Ojalá y tenga razón y no se equivoque, porque de lo contrario las repercusiones serán graves y difíciles de superar.