Nuevamente en la designación de quién ocupará el cargo de subgobernador del Banco de México se ve la mano de López, dado que quien llega, desde la Tesorería, donde trabajaba, ’casualmente’ se encargaba de transferir los recursos a los Programas compra votos, llamados Sociales.

APOYANDO A LOS PROGRAMAS COMPRA VOTOS

En sustitución de Gerardo Esquivel, quien cayó de la gracia de López, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) supuestamente ’propuso’ a Omar Mejía Castelazo como subgobernador en el Banco de México (Banxico). Argumentando que tiene una experiencia de 20 años como analista de temas de política monetaria, administración financiera, finanzas públicas y bancarias, tesorería gubernamental y proyectos de infraestructura. Y afirman que cuenta con una amplia trayectoria en el manejo de finanzas.

Pero CAUSALMENTE, sus últimos años de trabajo han estado directamente relacionados con los programas sociales de López. Por eso destaco que no se trata de Casualidad, sino de Causalidad.

A partir de diciembre de 2018 hasta marzo de 2021, tiempo en que López cimentó sus programas sociales, Omar Mejía Castelazo, se desempeñó como subtesorero de la Federación, dependencia encargada del pago a beneficiarios a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI). Logrando, de acuerdo a la Secretaría de Hacienda, la mejora en el esquema de transferencias gubernamentales de programas sociales.

Su trabajo tenía bajo su responsabilidad, recaudar los recursos provenientes de la aplicación de la Ley de Ingresos de la Federación y otros conceptos que deba percibir el Gobierno Federal. Ejecutar las operaciones de pago que le instruyan las dependencias y entidades con cargo al presupuesto autorizado. Realizar actos de vigilancia para verificar la adecuada recaudación, manejo, ejercicio, administración, inversión, pago, reintegro o custodia de los recursos y valores de la propiedad o al cuidado del Gobierno Federal.

Siendo uno de sus principales logros, mejorar la transferencia de recursos del Gobierno a beneficiarios de programas sociales.

Del 2019 a la fecha, Mejía Castelazo se ha desempeñado como asesor de la Junta de Gobierno de Banxico desde 2019, analizando información económico-financiera a nivel nacional e internacional, escenarios de riesgo de la situación económica, entre otros rubros. Así como temas de coyuntura para las decisiones de política monetaria y asuntos relativos a la banca comercial, crédito, sistema de pagos y emisión de billetes y monedas.

Lo anterior le da a este candidato una importante posición para apreciar y entender los cambios en los ciclos monetarios, tanto en el exterior como en nuestro país, así como la necesidad de aplicar un juicio analítico para la propuesta de alternativas de política monetaria, afirmó la SHCP.

Anteriormente fue subtesorero del Gobierno Federal y director general de Administración Financiera del Gobierno de la Ciudad de México. De octubre de 2009 a junio de 2010 fue Jefe de Unidad Departamental de Infraestructura y Vivienda del gobierno capitalino. Posteriormente, director de Planeación y Finanzas entre junio de 2010 y agosto de 2012 de Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México S.A. de C.V., una empresa paraestatal encargada de identificar y ejecutar proyectos sociales en la capital mexicana.

Es economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con especialización en economía monetaria y financiera.

Por su labor en áreas del gobierno de la CDMX y lo que hizo en el arranque de la administración federal de López por los programas chaca votos de López, es casi seguro que eso le valió que lo designara para este cargo en el Banco de México, Institución de la que no quita el dedo del renglón para buscar también controlarla.

Así la larga lista de recomendados de López crece y crece cada día más. Simplemente los jóvenes que ’supuestamente’ sustituyeron al Estado Mayor Presidencial para cuidarlo de las multitudes, a través de la Ayudantía, que se ha convertido en una Agencia de Colocación de Empleos, designándolos servidores públicos, sin importarle que no tengan experiencia laboral, convirtiéndolos en Directores con salarios entre 80 mil y 116 mil pesos al mes, apenas 5 mil menos que de lo que supuestamente gana López.

De esta Ayudantía, creada el 1 de diciembre de 2018, al menos hasta noviembre del 2022, 26 de sus integrantes han sido designados funcionarios, aplicando a los cargos con lo que López ha declarado, 90% de lealtad y 10% de efectividad, dado que de caminar a un costado de él o de sus camionetas de lujo, y ’protegerlo’ de la gente que se abalanza para entregarle documentos o para querer tocarlo, ahora son funcionarios en puestos clave de la administración pública federal en áreas técnicas o de manejo de recursos en el SAT, Conapesca, Pemex y el Sector Salud.

De igual manera los ha designado en la Secretaría de Bienestar, en la SEP para la entrega de becas, cargos que los mantiene en el ámbito de operación electoral. Y otros más los recomendó en altos puestos de los gobiernos de la Ciudad de México, así como en los gobiernos de Sonora y Michoacán.

Y gracias a su lealtad, no ha sido obstáculo o impedimento para ellos el no tener experiencia de las áreas a donde se les ha designado, como directivos y hasta titulares de organismos. Después de que fueron los que se encargaban en la Ayudantía, de limpiar el atril de López, darle avisos de salida, apartar a los periodistas en las giras para evitar que le pregunten. De ahí saltaron a ser funcionarios y cobrar altos sueldos. Claro si es que se los dejan cobrar completos, y no les mochan su cuota para apoyar a Morena, como ha sido una costumbre desde que López fue jefe de gobierno de la CDMX.

Ese es el cambio prometido de López, designar a sus incondicionales como lacayos, para que hagan lo que él les ordena. Y mientras le sean leales, no importa que sean inútiles para los cargos designados. Cruda realidad.