Los temas aeronáuticos se han hecho presentes en estos días como parte de las actividades del gobierno federal. Básicamente son tres temas, todos relacionados de alguna forma con el nuevo Aeropuerto Internacional ’Felipe Ángeles’ (AIFA).
Primer tema: el interés del gobierno por crear una nueva aerolínea nacional, la cual se integraría en parte con personal que laboró en Mexicana de Aviación y han exigido su reactivación. Presuntamente sería una nueva empresa pero, para no variar con la actual política federal, sería totalmente propiedad estatal, es decir sin participación de la iniciativa privada.
De concretarse este proyecto esa nueva aerolínea –para continuar con la tendencia de la 4-T, podría llamarse ’Bienestar’–, se sumaría a la distribuidora de gas LP, al banco, al Tren Maya y al Tren Interoceánico, entre otras empresas.
Segundo tema: el cobro de moches a los sueldos de personal que labora en la construcción del AIFA en Santa Lucía, en el Estado de México. Según la investigación del periódico ’El Universal’, a esos trabajadores se les paga en efectivo pero restándoles hasta un 30% de su sueldo y se les obliga a firmar como si recibieran su paga completa.
Cuestionado sobre este tema en la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su desconfianza hacia ese medio impreso, al cual ha colocado en la lista de ’conservadores y neoliberales’, es decir enemigos del régimen y reiteró: ’Estamos muy contentos y satisfechos con el Ejército en la forma que ayudan al desarrollo del país’.
De todas formas solicitará al general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, y al General de Brigada, René Trujillo Miranda, director general del AIFA, respondan a las denuncias de los trabajadores inconformes con los ilegales descuentos a sus salarios.
Tercer tema: ante futuro inicio de operación del AIFA, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunció que limitará a 60 las operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para así obligar a las aerolíneas a programar vuelos tanto en Santa Lucía como en Toluca. Para ello se espera que a más tardar en 2023 se alcance el nivel de vuelos existente en el 2019, es decir en los niveles de la prepandemia.
Sin duda en un futuro el AIFA dará más temas de análisis, mientras persistirán varias dudas, entre ellas si podrá existir una eficiente operación coordinada entre los aeropuertos de Santa Lucía, Ciudad de México y Toluca, y cómo éstas, otras medidas, las cuales repercutirán en la industria de la aeronavegación tanto de pasajeros como de carga.