Ante la reunión entre Andrés López Obrador y Claudia Sheinbaum, presidentes en funciones y virtualmente electa en Palacio Nacional el pasado lunes, resulta evidente que ambos tienen diferentes puntos de vista acerca del tan mentado plan ’C’, relativo a las casi veintena de reformas constitucionales que el político tabasqueño ha pretendido sacar adelante.
Entre las iniciativas que comprende ese plan ’C’ destaca la reforma al poder Judicial a fin de que magistrados y jueces sean electos mediante el voto ciudadano, además de otras que pretenden cancelar o alinear a los órganos autónomos, los cuales le desagradan el inquilino de Palacio Nacional, por resultarles incómodos para sus planes políticos.
De acuerdo a lo expresado por la exjefa de gobierno capitalino en la conferencia de prensa en el Salón de la Tesorería, la intención es seguir con la reforma judicial, pero prometió a organizar una ’discusión muy amplia’ y aprobarla en el primer paquete de reformas que se enviará al nuevo Congreso el 1 de septiembre, un mes antes de que ella asuma el cargo.
Precisó que habría sesiones de parlamento abierto, donde participarían organizaciones de abogados, académicos, especialistas, incluso miembros del Poder Judicial para escuchar el mayor número de voces posibles, lo cual tranquilizó por el momento a los mercados financieros, inquietos por este tema desde la semana pasada.
Sin embargo, este martes López Obrador puntualizó que esas reuniones deberán iniciar a la brevedad para que en septiembre la reforma judicial sea aprobada de inmediato por la nueva legislatura, declaración que volvió a poner nerviosos al peso y a la Bolsa Mexicana de Valores. Insistió que esa reforma es un tema urgente por la corrupción imperante y minimizó tanto la depreciación del peso como las inquietudes los mercados.
Nuevamente, Sheinbaum volvió a salir a calmar las aguas financieras y en la conferencia de prensa donde informaba acerca de su reunión con una delegación de funcionarios de Estados Unidos, reiteró su propósito de eliminar preocupaciones sobre la multicitada reforma e insistió que México tiene Estado de Derecho, certidumbre y una economía fuerte.
Pero la cotización del dólar frente al peso se mantiene inestable. Pero la duda es sobre si el dólar podría cotizarse hasta en 20 pesos, ya que nuestra moneda se ubicó como la tercera divisa más depreciada.
Por estas señales se puede anticipar que López Obrador va a mantener el poder todo el tiempo posible, incluso impondrá sus puntos de vista sobre los de Sheinbaum y, aunque diga que después de entregar la banda presidencial se va a retirar definitivamente de la política existen dudas. Recuérdese que como jefe de gobierno capitalino pedía que lo dieran por muerto en la carrera presidencial y vean, hasta dónde ha llegado.